Esposa Pecadora romance Capítulo 813

Madeline vio un toque de dominación y fuerza agresiva, en los ojos de Jeremy.

A ella le preocupaba que él se descontrolara y le hiciera algo al niño que llevaba en su vientre.

"Jeremy, dijiste que habíamos aclarado todo entre los dos. Como ya no me amas, deja de molestarme", le recordó Madeline y al mismo tiempo luchó por liberarse de su agarre.

Sin embargo, el hombre curvó sus delgados labios hasta formar una amplia y atractiva sonrisa.

"¿Por qué me tienes tanto miedo? ¿Tienes miedo de que te coma?".

El olor a vino que llevaba encima sopló hacia sus mejillas, haciendo que las orejas de Madeline se calentaran mientras se llevaba la mano al pecho.

Ella estaba un poco nerviosa pero se esforzó por calmar sus emociones, para enfrentarse a él con frialdad.

"Jeremy, por favor, recuerda quién eres para mí. Soy la esposa de tu tío, lo que me convierte en tu tía...".

"Cierra los labios, Eveline Montgomery". Le interrumpió de repente con un tono frío, utilizando su nombre completo.

"Eveline, ¿qué te pasa? ¿Has olvidado lo que hizo Felipe? ¿Has olvidado cómo mató a Lillian? ¿Cómo puedes casarte con él? ¡¿Cómo puedes dormir en la misma cama con él, e incluso quedarte embarazada de su hijo?! ¡¿Te has vuelto loca?!".

Sus emociones estaban a flor de piel y a Madeline le dolía la cabeza por sus recurrentes preguntas, en voz alta.

En una situación de pánico, ella levantó la mano y golpeó Jeremy en la cara.

Con una bofetada, el hombre quedó aturdido.

"Eres tú el que se ha vuelto loco, Jeremy". Madeline reprimió el dolor de su corazón y lo miró con frialdad. "Jeremy, dijiste que ya no me amabas. Como ya no me amas, ¡déjame en paz!".

Ella apretó los puños y reprimió las quejas que sentía en su corazón. "Que tengas una buena vida con tu prometida. No tienes derecho a opinar sobre con quién estoy ni sobre los hijos que voy a tener. Puedes vivir una nueva vida y empezar de nuevo. Por qué deberías preocuparte sobre con qué hombre me acuesto, cada noche...".

Jeremy no pudo soportar escuchar lo que Madeline estaba diciendo, en ese momento. De repente, él bajó la cabeza y sus delgados labios se aferraron a los de ella, empujándola con fuerza hacia una esquina.

Madeline trató de empujarlo, pero sus manos fueron retenidas por la de él.

Su cuerpo se acercó más al de ella. Madeline quiso escapar, pero se vio encerrada en su fuerte y cálido abrazo.

Al principio, Madeline quiso resistirse a él, pero el empuje cada vez más enloquecido de Jeremy la dejó un poco aturdida, un poco adicta. Casi se olvidó de que estaba rodeada de vigilancia y no podía expresar sus verdaderos sentimientos.

Sin embargo, Jeremy ya estaba hundido y depravado. La palma de él se deslizó entre la ropa de ella y tocó su piel. Él sintió como si cada célula de su cuerpo estuviera en llamas.

Por otro lado, su toque hizo que Madeline temblara y se estremeciera. De repente, ella volvió a la realidad. Por fin se dio cuenta de que el beso de Jeremy era cada vez más y más erróneo.

Ella lo apartó con pánico y lo abofeteó, de nuevo. "¡Jeremy! ¡Te has vuelto realmente loco! ¡No me empujes!".

Madeline se ajustó apresuradamente la ropa y se arregló el cabello desordenado, antes de salir rápidamente del estudio.

Jeremy giró la cara hacia un lado y no pudo sentir el dolor en su rostro. El único dolor que sentía era el de su corazón.