Esposa Pecadora romance Capítulo 823

"¿Dormir juntos cuenta como ser muy cercanos?", preguntó Felipe, de nuevo.

Yvette sacudió la cabeza con una sonrisa. "No se puede demostrar qué tan cercanos sean dos personas, solo porque se hayan acostado antes. Después de todo, hoy en día hay demasiada gente que tiene relaciones de una noche".

"No solo tuvimos una aventura de una noche. He pasado muchas noches con ella". Felipe bajó la voz mientras se acercaba más a Yvette. Sus ojos brillaban con sospecha. Justo cuando intentaba examinar su rostro meticulosamente, sonó su celular.

Él echó un vistazo a la llamada entrante e inmediatamente esbozó una sonrisa tranquilizadora. "Señorita Charis, tengo que responder una llamada. Hablaremos de esto cuando tengamos la oportunidad".

"Claro, Sr. Whitman". Yvette miró fijamente a Felipe mientras éste daba la vuelta. La sonrisa de ella desapareció, poco a poco.

En el jardín del salón.

Madeline se apoyó contra la pared, incapaz de controlarse para no tener arcadas.

Ella ya no podía diferenciar si era debido a que su cuerpo se sentía mal, o era porque se sentía emocionalmente perturbada al ser testigo de cómo Jeremy actuaba íntimamente con otra mujer.

"¿Qué estás tramando, al asumir el sufrimiento de concebir el hijo de un hombre que ha lastimado a nuestra hija, Eveline?".

La pregunta de Jeremy, que se pronunció en un tono insatisfecho, se escuchó desde atrás. Madeline se dio cuenta de que Jeremy ya había aparecido, detrás de ella.

Apretando el puño, ella dijo en un tono frío: "No es asunto tuyo".

"Si realmente no fuera de mi incumbencia, no habrías huido al verme estar comprometido con otra mujer".

"Es usted interesante, Sr. Whitman. Solo estoy teniendo náuseas matutinas, lo cual es muy común durante los embarazos, así que quería salir a tomar un poco de aire fresco". Madeline lo negó tranquilamente. "¿Por qué siempre piensa que no le he superado?".

"Si realmente no estás molesta o triste, ¿tienes el valor suficiente para darte la vuelta y mirarme?".

"¿Por qué debería darme la vuelta para mirar a una basura a la que odio?", resopló Madeline. "Ya que has completado la ceremonia de compromiso con tu prometida, supongo que ya no hay razón para que Felipe y yo nos quedemos aquí".

Reprimiendo el malestar que sentía, ella se dirigió directamente a la salida lateral del salón.

Ella no podía permitirse el lujo de dar la vuelta, ya que no se atrevía a hacerlo. Tenía miedo de que, cuando se pusiera de cara al hombre, éste se diera cuenta de que sus ojos estaban llorosos desde hace mucho tiempo.

Madeline mantuvo la compostura, con la espalda aún mirando a Jeremy. "Escucha, Jeremy. Aunque me muera, mantendré vivo a este niño".

Su terquedad dejó a Jeremy en un estado contradictorio.

'Eveline, deshacerte de él es por tu propio bien'.

'Pero prefieres arriesgar tu vida, solo para proteger al hijo de ese hombre'.

'Parece que realmente lo amas'.

Su celular sonó y lo contestó. Las palabras de la persona al otro lado de la llamada hicieron que los ojos de Jeremy se oscurecieran. "¿Es esta noticia confiable? De acuerdo, cogeré el próximo vuelo y me reuniré contigo, pronto".

Él colgó la llamada, se dio la vuelta y vio a Yvette caminando hacia él. "¿Sabes que Felipe tiene un depósito en el País F, en la Calle Tercera?".

Yvette negó con la cabeza. "En cuanto a sus asuntos de negocios, nunca me ha permitido involucrarme. ¿Qué pasa?".