Esposa Pecadora romance Capítulo 833

Jeremy no se inmutó, cuando vio la sonrisa arrogante que invitaba a la reflexión, en el rostro de Felipe. "Ya he recibido el mejor regalo".

Para Jeremy, él estaba satisfecho porque pudo despedirse de su mujer más amada, antes de venir aquí.

"¿En serio?". Había una pizca de burla en los ojos de Felipe. "Tu amor por Eveline es tan profundo, pero desafortunadamente ella me pertenece, ahora".

Jeremy se enfureció, después de escuchar esas palabras provocadoras. Él no quería aceptar el hecho de que Madeline estaba enamorada de Felipe. Él tampoco quería verla embarazada de otro hombre, mientras sufría tanto.

"¿Qué ocurre? ¿Estás molesto? Sólo échate la culpa por no apreciar a Eveline, en ese entonces”, dijo Felipe, levantando la pistola de la mesa de café. Él cambió el cargador lentamente y lo cargó con nuevas balas.

"En ese entonces, mis padres fueron asesinados por tu abuelo y, después de eso, me quedé huérfano".

“Cuando estaba tocando fondo y cuando más necesitaba a alguien, él me envió al País F y me dijo que me dejaría asistir a la mejor escuela aquí. En realidad, él me dejó aquí para que me las arreglara solo. Él te dio todos los mejores recursos; ¡el nieto mayor de su hijo mayor!”.

“Me defendí por mí mismo, durante tantos años aquí, antes de que finalmente construyera mis propios cimientos. No permitiré que lo destruyas, así por así”.

"Recuperaré todo lo que pertenece a los Whitman. Y en cuanto a Eveline, ella también me pertenecerá a mí", dijo Felipe, levantando lentamente la pistola para apuntar al corazón de Jeremy.

Solo había menos de cinco yardas entre ellos. Si el disparaba, la bala tomaría menos de un segundo antes de que penetrara el corazón de Jeremy.

Sin embargo, Jeremy no estaba asustado ni en pánico. Por otro lado, se rio. "Los activos de los Whitman no se verán empañados por alguien como tú, mientras yo esté vivo. Además, nunca permitiré que Eveline vuelva contigo".

Felipe se rio con arrogancia. Era evidente que él confiaba en que podía derrotar a Jeremy.

Este era su territorio. Nadie podría escapar de ese lugar, donde él era supremo.

Ni siquiera Jeremy.

"Jeremy, ¿crees que tienes el poder de ir en mi contra, en esta situación?".

En un instante, Jeremy levantó su mirada severa y tomó acción. "Es mi turno".

Él fue extremadamente rápido. El guardaespaldas junto a Felipe ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar, antes de que Jeremy le arrebatara la pistola que tenía en la cintura.

Los ojos de Felipe se enfriaron. Cuando él sintió el aura asesina salir de Jeremy, él también levantó la pistola en su mano.

Jeremy y Felipe apuntaban con sus pistolas a la cabeza y al corazón del otro, respectivamente.

Los dos hombres eran altos y delgados. Cuando sus ojos igualmente hermosos se encontraron, comenzaron a formarse chispas en el espacio entre ellos. Sin embargo, la altivez en sus ojos era completamente diferente.

Los guardaespaldas de Felipe finalmente sacaron sus pistolas, cuando vieron eso. Entonces, todos apuntaban con sus pistolas a Jeremy.

Ahora, más de diez personas apuntaban a Jeremy.