Esposa Pecadora romance Capítulo 862

Su elegante y apuesto rostro, se llenó de oscuros sentimientos. "Jeremy, ¿qué le has hecho a Cathy? ¿Por qué es tan obediente contigo? ¿Vas a robarme todo lo que quiero, mi mujer, mi carrera?".

Jeremy estaba recostado en la cama, sin pestañear. "Las cosas robadas, ya sean personas u objetos, se escapan tarde o temprano. Felipe, Cathy te amaba profundamente en aquel entonces, pero tú no la apreciaste".

Fue como si Felipe hubiera escuchado un chiste colosal. "¿Y tú apreciabas a Eveline? ¿Por qué todavía no está dispuesta a dejar marchar a una escoria como tú, después de que casi le hicieras perder la vida?".

Jeremy ensanchó sus ojos estrechos y miró a Felipe con frialdad. "Somos iguales en ese sentido, los dos somos unos cabrones. Sin embargo, al menos yo reflexioné. ¿Y tú? ¿Sentiste alguna vez una pizca de remordimiento, después de saber que Cathy se quiso suicidar por ti? No lo hiciste. Si lo hubieras hecho, habrías dejado de molestar a mi esposa".

"¿Tu esposa?". Felipe resopló. "Tu esposa está ahora en los brazos de otro hombre".

Jeremy se sentó bruscamente, su movimiento abrió ligeramente su herida. Sin embargo, no le importó. "Felipe, ¿qué has dicho? ¿Qué le has hecho a Madeline?".

"No le haré nada a Eveline. Ella es la que corrió a los brazos de otro hombre y esa persona...".

"¿Y esa persona soy yo?".

La clara voz de un hombre llegó desde la puerta de la entrada.

Jeremy miró hacia allí, mientras fruncía las cejas.

Fabian tenía las manos en los bolsillos, con aspecto de un arrogante bien vestido y hedonista. "Permíteme presentarme. Soy el segundo al mando de la Pandilla Estigia Johnson. En cuanto a quiénes somos, bueno...". Miró a Felipe. "Lo que sea que esté haciendo él, es exactamente lo que estamos haciendo".

La cara de Felipe se llenó de disgusto. "Fabián, ¿por qué estás aquí?".

"Quiero echar un vistazo por mí mismo al hombre que le gusta a ese bombón". Fabián miró a Jeremy de arriba abajo, sin respeto. "Más o menos. Creo que tengo más posibilidades de ganar".

Después de decir todas esas palabras provocadoras, Fabian revolvió su pelo plateado y miró a Felipe. "Sr. Whitman, hay una cena comercial en el Hotel Prosperidad, este fin de semana. ¿Está interesado en hablar de negocios?".

Cuando terminó de decir eso, se dio la vuelta. Luego, tras permanecer en silencio durante unos segundos, Felipe le siguió.

Jeremy ya no podía quedarse quieto. Estaba demasiado molesto por lo que acababa de decir Fabián.

"Linnie, ¿realmente hiciste esto tú misma? Creo que siento el sabor del amor aquí".

Madeline no tenía nada que decir. Ella no tenía idea de por qué Jeremy diría esto.

No sabía que llegaría a escuchar algo así, cuando dos personas estaban enamoradas la una de la otra.

Después de ayudar a Jeremy a comer y a tomar su medicina, le ayudó a acostarse.

Cuando vio que Madeline hacía las maletas para poder irse, Jeremy la atrajo a su lado. "No te vayas, Linnie. No quiero que te vayas".

Qué raro. Había un matiz de infantilismo agraviado en sus ojos encantadores. "No sé por qué estás tan fría conmigo. Dijiste que solo te habías vuelto a casar, para vengarte de mí. Puedo dejar pasar todo eso, pero ahora solo quiero que te quedes conmigo".

Madeline suspiró suavemente, después de escuchar eso. "Jeremy, sé que estás preocupado y molesto porque te ignoré a propósito y fui fría contigo. Pero hice todo eso por una razón".

El agarre de Jeremy en la mano de Madeline se tensó. "Dime. ¿Por qué?".