Hubo un rayo de esperanza en los ojos de Madeline.
Ella pensó que tal vez el hombre todavía sentía algo por ella.
Sin embargo, Jeremy miró a Madeline como si fuera una extraña, o tal vez incluso una enemiga.
"Me estás siguiendo de nuevo. ¿Quién te envió?".
Resultó que él pensó que ella lo estaba siguiendo de nuevo.
Madeline sabía que los recuerdos del hombre aún estaban perdidos, así que ella decidió reprimir sus emociones. Ella lo miró con tristeza y le preguntó: "¿De verdad no eres Jeremy?".
Jeremy trató de descifrar a Madeline mientras la miraba. Él miró profundamente sus ojos solitarios y llorosos.
Madeline frunció el ceño mientras levantaba la mano, y las redondas yemas de sus dedos cayeron sobre la mejilla del hombre.
Ella solo logró un ligero toque cuando Jeremy le apretó la mano con fuerza.
"¿Qué estás haciendo?", preguntó él, su tono y expresión eran extremadamente fríos.
Los ojos de Madeline parecían heridos. "Sr. Zimmerman, se ve exactamente igual a mi marido muerto".
Mientras ella decía eso, ella sacó su teléfono del bolsillo. La foto en la pantalla de su teléfono era la foto familiar que ellos se tomaron en el yate ese día.
Jeremy pareció sorprendido cuando vio al hombre de la foto.
Sin embargo, él aún así le dio una advertencia seria y sin piedad. Sus ojos se entrecerraron cuando él dijo: "No me confundas más con tu marido muerto".
Él soltó la mano de Madeline con tristeza antes de alejarse de forma natural y sin restricciones.
Madeline se tragó todos los agravios y la tristeza que sentía, retuvo sus emociones y entró en la casa.
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