Esposa Pecadora romance Capítulo 952

A Madeline no le molestaba la actitud que tenía Jeremy al tratar con ella, pero le molestaba que, desde el principio a fin, él nunca había mirado al bebé en absoluto.

‘Ese es su hijo biológico, pero él ni siquiera se molesta en mirarlo.

La gente solía decir que uno tiene un sentir por su hijo biológico, pero él parece que no siente nada en absoluto.

Jeremy, tal vez tu corazón ahora solo contiene a esa dama, Lana, ¿verdad?’.

Madeline dejó escapar una sonrisa impotente y volvió a la incubadora. Mirando al bebé que estaba profundamente dormido, ella estaba bastante amargada pero reconfortada en su corazón.

Al día siguiente, Madeline no obedeció la orden de Jeremy de dirigirse a la villa.

Ella no creería que Jeremy perdería toda su humanidad y lastimaría a su hijo. Sin embargo, cuando llegó la tarde, ella se fue de la sala por un momento y cuando regresó, una enfermera se le acercó ansiosa. “Antes, cuando entré, vi a un hombre que salía de aquí. Cuando me dirigí a mirar al joven amo, noté que su rostro estaba morado y no respiraba. Está en la sala de emergencias ahora mismo para reanimación".

Madeline sintió como si una mano invisible le apretara el corazón. Ella sacó su teléfono y señaló a la pantalla, "¿Es este el hombre?".

La enfermera miró la pantalla y respondió con los ojos brillantes: "Sí, es ese hombre. Recuerdo que se veía muy guapo".

La respuesta le rompió el corazón.

Madeline se dio la vuelta y salió corriendo de la sala cuando vio la llegada de Sean y Eloise.

¿Eveline? ¡¿A dónde vas, Eveline?!".

En la villa, en las afueras.

Jeremy había estado esperando a Madeline durante todo el día, pero ella no se presentó.

Él se irritó y puso en marcha su coche, listo para buscar a Madeline.

Madeline continuó quejándose mientras levantaba la mano, intentando continuar abofeteándolo. Sin embargo, Jeremy la detuvo.

Con una fuerza poderosa, él sujetó a Madeline contra el marco de la puerta. Sus ojos negros y furiosos miraban fijamente a Madeline. "¡¿Cómo te atreves a ponerme un dedo encima?!".

“Sí, te pegué. ¡Y te voy a golpear de nuevo para que te despiertes y te des cuenta de lo inhumano que eres como padre!".

Jeremy frunció el ceño como si él estuviera enojado. Su palma fría agarró el cuello de Madeline. “¿Qué tiene tu hijo que ver conmigo? Eveline, ¿crees que voy a hacerte morir asfixiada en este instante?”.

Madeline no parpadeó ni luchó. En cambio, sus ojos se enrojecieron mientras miraba directamente al helado par de ojos que estaban tan cerca de ella. Ella puso una sonrisa mientras las lágrimas caían de sus ojos.

“En aquellos días, también me agarraste del cuello y dijiste que no tenía derecho a ser tu esposa. Luego, te arrodillaste ante mí y dijiste entre sollozos: ‘Linnie, dame otra oportunidad’. Te di la oportunidad, pero Jeremy, ¿de verdad me amaste y te preocupaste por mí?”.

“¿O debería decirlo de esta manera? ¿Es la forma en que me expresas tu amor rompiendo el corazón e incluso decepcionándome una y otra vez?”.