Esposa Pecadora romance Capítulo 976

¿Cómo podría Lana estar de acuerdo con eso? Sin embargo, se quedó petrificada cuando vio los ojos oscuros de Yorick.

Miró a Madeline y se mordió el labio. Luego, dijo de mala gana: "Eveline, quieres que te pida disculpas tan desesperadamente, ¿eh? ¡De acuerdo, te pediré disculpas!".

"Espera", Madeline la detuvo.

Lana estaba empezando a impacientarse. "¿Qué más quieres?".

"Te he dicho que quiero que te arrodilles y te disculpes", enfatizó Madeline, sus ojos parecían severos.

"¡Tú... Eveline, no te di la mano y ya quieres el brazo entero!". Lana se enfureció.

Sin embargo, la expresión de Madeline no cambió. "¿Qué es arrodillarse y disculparse comparado con dos vidas?".

"¡Sí, no es nada!", intervino Fabian junto a Madeline.

Lana fulminó con la mirada a Fabian antes de mirar a Yorick.

Sin embargo, Yorick se mantuvo firme en su decisión. Si Madeline quería que ella se arrodillara, entonces ella tenía que arrodillarse.

Lana nunca había experimentado este tipo de humillación. Se mordió el labio y no le quedó otra opción más que arrodillarse frente a Madeline.

Madeline se alzaba sobre ella, mirándola con desprecio. Entonces, oyó a Lana decir de mala gana: "Lo siento, Señorita Montgomery".

Sin embargo, había una sonrisa malvada en los labios de Lana.

"Lo siento mucho, Señorita Montgomery. Todo es culpa mía. No debería haberle pedido a mi novio Hans que prendiera fuego a tu casa. Aunque no haya hecho nada, Hans sigue siendo mi novio. Si te sientes mejor después de que me disculpe, entonces te pediré perdón sinceramente".

Las disculpas de Lana eran, en realidad, palabras para provocar a Madeline.

Ella sabía que la manera más efectiva de herir a Madeline era usar a Jeremy como arma.

Cuando vio los puños cerrados de Madeline, sonrió con satisfacción.

"Señorita Montgomery, mi hermana ya se ha disculpado. ¿Está satisfecha con esto?".

Después de decir eso, Jeremy apareció frente a Madeline. "Yo la llevaré".

Madeline no miró a Jeremy. En su lugar, se dio la vuelta y salió por su cuenta.

Jeremy miró a Lana antes de seguir a Madeline.

Sin embargo, estaba claro que Madeline no quería entrar en el coche de Jeremy. Prefería volver a casa caminando que subirse a su coche.

Sin embargo, Jeremy se negó a dejar que Madeline se fuera por su cuenta. La jaló al asiento del copiloto y pisó el acelerador.

"¡Detén el coche!", ordenó Madeline, pero Jeremy fingió no oírla.

Al ver que Jeremy la ignoraba, lo miró con desprecio mientras sus ojos se oscurecían lentamente. "¿Dios me hizo conocerte solo para que me tortures? ¿Solo te alegras cuando soy infeliz?".

Madeline miró al hombre con el ceño fruncido. No había luz en sus ojos conmovedores. "Jeremy, estoy cansada. Estoy muy agotada. Si hay una próxima vida, espero no encontrarme contigo nunca".

Después de decir eso, abrió la puerta y saltó del coche que iba a toda velocidad.