Esposa Pecadora romance Capítulo 997

Él la llamó renuentemente y la abrazó con fuerza.

Madeline no lo apartó. Sus lágrimas eran como perlas en un hilo roto mientras caían libremente.

Su amor y su anhelo por él eran tan intensos como el odio que sentía por él y lo mucho que no quería verlo en ese momento.

Sin embargo, ella no pudo contenerse.

"Estoy sufriendo mucho. Jeremy, ¿entiendes el dolor que siento? ¿Por qué lastimaste a mis padres y a nuestros hijos?".

"Yo solo quería amarte desde el momento en que te conocí, pero ¿por qué tienes que hacer que deje de amarte y hacer que te desprecie por el contrario? ¿Por qué?".

"Podía aceptar que me hubieras olvidado y podía aceptar que fueras frío conmigo... Incluso podía aceptar que te quedaras con Lana día y noche, pero ¿cómo esperas que acepte el hecho de que hayas matado a mis padres? ¿Cómo? ¿Cómo debo enfrentarme a eso? ¡Dime!".

Madeline estaba teniendo una crisis emocional. Sentía un dolor insoportable al enfrentarse a este hombre al que quería amar pero no podía.

Jeremy sollozaba mientras sus ojos se ponían rojos; sus lágrimas empapaban el hombro de Madeline.

"Lo siento, Linnie. Lo siento mucho...". Él se disculpó repetidamente. Sentía como si su corazón hubiera sido atravesado por un cuchillo y le causara tanto dolor que no podía respirar.

Sin embargo, ¿de qué servía disculparse ahora?

"Jeremy, estoy muy cansada y con mucho dolor...".

"Cada vez que cierro los ojos por la noche, veo la trágica muerte de mis padres. Otras personas no tienen ni idea, pero tú sabes lo difícil que fue para mí que mis padres me aceptaran. Han pasado tantos años y hubo tantas veces que me desperté por la noche esperando tener el amor de mis padres. Por fin lo conseguí, y tú le pusiste fin a eso".

"Incluso si alguna vez me habían lastimado y entristecido, seguían siendo las personas más cercanas a mí en este mundo".

"Hubiera preferido que me hubieras matado a mí...".

Cuando Jeremy escuchó la última frase de Madeline, sintió el mismo dolor que experimentó cuando perdió a Madeline.

Él la soltó y miró a los ojos llorosos de Madeline con los suyos carmesí. Entonces, comenzó a explicarle.

"Linnie, sé que he hecho algo imperdonable, pero créeme, nunca hice nada con Lana. Te lo juro".

"Jeremy, suéltame". Madeline lo empujó. "No quiero esto. Suéltame".

"Linnie, solo te he tenido a ti. Confía en mí. No me alejes". La voz baja de Jeremy sonó mientras sus ojos estaban llenos de intensa dominación.

Madeline se vio presionada sobre la cama mientras el hombre se alzaba sobre ella. El beso suave y ligero empezó a enfurecer a Madeline.

¡Paf!

Le dio una fuerte bofetada a Jeremy en la cara.

El hombre no se enfadó. Al contrario, la sujetó por las muñecas y las atrapó a los lados.

"Linnie, me gustas mucho. Me gustabas desde que eras joven, y me gustaste aún más cuando te topaste conmigo el primer día de universidad. Quiero darte felicidad, pero ¿por qué siempre te hago llorar? ¿Por qué soy tan atroz? ¿Por qué…?", se preguntó, y fue como si hubiera caído en la desesperación.

Él retiró las manos que agarraban las de Madeline y siguió haciéndose la misma pregunta.

Madeline se incorporó y percibió que algo andaba mal con Jeremy.