Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 126

Después de enviar el mensaje de texto, Sylvia miró la pantalla de su teléfono y esperó la respuesta en casa.

Pasó casi una hora antes de que Tristán la llamara por fin.

Cuando contestó, le dijo rápidamente: "Sylvia, he apagado el teléfono porque estaba en una reunión, así que no he contestado a tu llamada. Dime por qué se han llevado a la tía Tonya al club de mi tío".

Sylvia respondió: "Mi padre quiere que me case con tu tío, así que secuestró a la tía Tonya para amenazarme. ¿Puedes llevarme ahora al club de tu tío?".

"¿Qué? ¿Cómo puede obligarte a casarte con mi tío?". Tristán estaba furioso. "Voy a reservar un vuelo de regreso de inmediato. Espérame. Me apresuraré a volver lo antes posible".

Sylvia frunció inmediatamente el ceño y preguntó: "¿Ahora estás en el extranjero? ¿Dónde estás?".

"Estoy en Libertad. No te preocupes. Primero buscaré a alguien que te ayude a encontrar a la tía Tonya. Definitivamente te ayudaré a sacarla. ¡Solo espérame en casa!".

Tardaría más de diez horas en volver de Libertad, pero la gente que enviara debería poder entrar en el club de Michael.

Sylvia no tuvo más remedio que responder: "De acuerdo".

Al terminar la llamada, seguía con el ceño fruncido.

‘¿Cómo es posible que Tristán esté ahora en el extranjero? ¿Lo mandaron lejos deliberadamente?’.

En ese momento, Sherry le envió una foto del club de Michael. 'Hay cinco matones fornidos solo en la entrada. Debe haber más dentro’.

'¿Podrían los subordinados de Tristán ser capaces de entrar y encontrar a la tía Tonya?'.

'Sin embargo, ¿quién más, aparte de Tristan, puede entrar y sacar a la tía Tonya ahora?'.

Sylvia recorrió sus contactos y finalmente se detuvo en la entrada llamada "Odell Carter".

Ese día, después de que los dos niños le hubieran robado el teléfono para llamarla, habían bloqueado su número para evitar que Odell se enterara.

En ese momento, su número debía seguir estando en la lista negra del hombre.

Sylvia estaba indecisa, preguntándose si debía intentar llamarlo.

Sin embargo, justo cuando su dedo estaba a punto de pulsar el número, la interfaz de llamadas apareció en la pantalla y su teléfono sonó de repente.

La expresión de Sylvia cambió después de escuchar esto. "¿Estás diciendo la verdad?".

"¿Por qué iba a mentirte? Ya he enviado a alguien a recogerte. Puedes ir con ellos a ver a la tía Tonya".

Entonces, Dona colgó el teléfono.

No mucho después, un vehículo de pasajeros se detuvo en la puerta.

La única persona que estaba en el coche era el conductor.

Sylvia estaba realmente preocupada por la seguridad de la tía Tonya, así que no tuvo más remedio que agarrar su teléfono y sentarse en el asiento trasero con recelo.

Si ocurría algo malo en el camino, saltaría del coche cuando se detuviera en un semáforo.

El conductor arrancó el coche después de que ella subiera. No la miró ni le dirigió la palabra.

Sylvia abrió la aplicación del GPS.