Ex esposa, "Vamos a casarnos" romance Capítulo 141

¿Se suponía que con esa “chica ignorante” se refería a Sylvia?

Bruce frunció los labios.

Catherine le dijo directamente a Sylvia: "Vete. No nos hagas perder el tiempo".

Y volvió a tomar un cuadro para valorarlo.

Sylvia se apresuró a decir: "Señor y señora Ledger, puedo prometerles que no volveré a ver a Tristán ni a tener contacto con él en el futuro. Si rompo mi promesa, pueden hacerme lo que quieran. Solo quiero pedirles que dejen marchar a la tía Tonya".

Catherine se disgustó al instante. "¿De qué estás hablando? ¿Quién es la tía Tonya? Nosotros no nos la llevamos".

La familia Ledger no recurriría a algo como el secuestro.

Además, estaban en una ocasión tan prestigiosa. ¿Y si otras personas oyeran lo que Sylvia dijo?

Mientras hablaba, también miró a Dona.

Una mirada fría apareció en los ojos de Dona antes de gritarle a Sylvia: "¿De qué estás hablando? ¡Si no te vas, le diré a tu padre que mande a alguien a echarte!".

Sylvia frunció los labios. Antes había mencionado a la tía Tonya por impulso.

Pensó rápidamente y le dijo a Bruce y a Catherine: "Señor y señora Ledger, lo que acabo de decir antes iba en serio. Si no me creen, pónganme otra condición. Ya sea romper todos los lazos con Tristán o dejar de trabajar en la industria de la talla de madera, estoy dispuesta a aceptar cualquier cosa con tal de que no dispongan que me case con otra persona".

Bruce y Catherine se quedaron paralizados.

A su lado, Dona y Sonia también se pusieron rígidas. Por supuesto, querían que Sylvia rompiera su relación con Tristán, pero ¿podía cortar completamente todos los lazos con él?

Pronto, Catherine le contestó: "Considerando lo que has dicho, no te pondremos las cosas difíciles".

Sylvia la miró.

Antes de que Sylvia pudiera decir algo más, Sonia se acercó de repente y la fulminó con la mirada mientras gritaba: "¿Ni siquiera puedes hacer algo tan sencillo? ¡Está claro que solo quieres seducir a Tristán! ¡Ya que no quieres irte, te echaré!".

A continuación, empujó inmediatamente la silla de ruedas de Sylvia hacia el exterior.

Sylvia no pudo detener la silla de ruedas y dijo con nerviosismo: "¡Suéltame, Sonia!".

Sonia no le hizo caso y la empujó hasta la entrada de la mansión.

Había varios tramos de escaleras de piedra frente a la puerta. Sonia se detuvo y empujó con las manos la silla de ruedas de Sylvia con gran fuerza.

La silla de ruedas rodó hacia adelante y fue inmediatamente escaleras abajo a gran velocidad.

Sylvia no tuvo tiempo de reaccionar. La silla de ruedas salió disparada hacia el borde de un estanque de peces ornamentales. Entonces, con un golpe seco, la silla de ruedas volcó y Sylvia cayó al agua fría y repleta de peces.