Héroe Retrasado romance Capítulo 126

-Gra... gracias. -Pasó mucho tiempo antes de que pudiera pronunciar alguna palabra.

-De nada. -Jiang Ning no le dio mucha importancia, estaba satisfecho de que Lin Yuzhen fuera feliz-. Muy bien, termina lo que tengas que terminar para poder marcharnos a casa.

Jiang Ning se sentó en el sillón y no la molestó más, como si no hubiera pasado nada. ¿Cómo se suponía que podría concentrarse en su trabajo? Su corazón era un desastre, Lin Yuzhen se levantó un poco después.

—Jiang Ning, vamos a casa.

Afuera de su oficina, varios empleados estaban comiendo juntos y vieron a Lin Yuzhen pasar con las flores y con el rostro sonrojado, la forma en la que la veían con envidia la hizo sonrojar todavía más.

-Si ya terminaron con el trabajo, vayan a casa temprano y descansen -dijo Jiang Ning-. El trabajo es importante pero también lo es el descanso. Si tienen que trabajar tiempo extra de nuevo, pídanle al restaurante Golden Jade que les traigan algo de cenar, Xiaozhao, tú haces los arreglos.

-Entendido, hermano Ning -contestó enseguida.

Jiang Ning y Lin Yuzhen se marcharon, pero la charla envidiosa no paró. Al llegar a casa, Lin Yuzhen colocó con cuidado las flores en un jarrón y les roció agua mientras le brillaban los ojos. Jiang Ning terminó de ducharse y vio que todavía contemplaba las flores, no pudo evitar decirle

-¿Te gustan? Entonces te daré flores todos los días.

-No, por favor. -Negó con la cabeza-. Una vez es suficiente, muchas gracias Jiang Ning, es la primera vez que me dan flores. -Al decir eso se marchó apresurada de la habitación.

Era muy de noche y Jiang Ning estaba recostado en el piso mientras que los ojos de Lin Yuzhen parecían brillar aún más en la oscuridad, parecía no tener sueño.

—Jiang Ning.

—¿Mmm?

-¿Está frío el piso?

Jiang Ning se paralizó ¿Qué quería decir con eso? ¿Le estaba pidiendo que durmiera en la cama con ella? No creía que eso era lo que quería decir, no parecía posible que lo aceptara tan rápido.

-No te preocupes, tengo buena condición y no siento frió.

Lin Yuzhen apretó los dientes, si las luces estuviesen prendidas Jiang Ning se hubiese percatado de que su rostro estaba completamente rojo y que se extendía hasta el cuello.

-¡Estúpido! - espetó, luego se giró en la cama, se tapó con la frazada y no dijo nada más.

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