Héroe Retrasado romance Capítulo 129

Había un extraño silencio ambiente, era como si el tiempo se hubiera detenido. Incluso los otros vendedores que estaban en la puerta estaban muy atentos y ni siquiera parpadeaban. ¿Algo más costoso? Las palabras de Jiang Ning fueron como una bomba que explotó junto a los oídos de todos. ¡Era un auto de 2.42 millones de dólares! ¿Y aun así quería algo más caro? Este era el modelo más costoso de todos los coches de la serie siete. Si quería algo de mayor valor no habría existencias disponibles de cualquier modo.

La vendedora sintió dificultad para respirar. El coche más caro que podía vender ahora mismo era la serie siete. No estaba en una clasificación tan alto como para vender algo más caro que esto.

-¡Jiang Ning...! —Lin Yuzhen tiró de su mano y la agitó suavemente—. Ya es suficiente, de verdad. Si gastas innecesariamente, mi madre no se pondrá feliz.

Estaba realmente asustada, si no detenía a Jiang Ning ahora, compraría algo más caro. ¿Cuánto dinero tenía?

-No puedes molestar a mamá sólo para hacer feliz a papá, ¿verdad? —Lin Yuzhen le susurró—. Después de todo, mi mamá es la que manda en nuestra casa.

Jiang Ning se encogió de hombros.

—Está bien, entonces nos lleváremos este auto de la serie siete, ¿tienes uno aquí ahora?

-¡Sí, claro que sí tenemos uno!

La vendedora miró a Lin Yuzhen con gran envidia. Había encontrado un marido maravilloso en extremo. ¿Había algo mejor que esto en su vida? Él no sólo la consentía a ella, también lo hacía con sus padres.

-Señor Jiang, señorita Lin, por favor tomen asiento y beban algo, procesaré la venta para ustedes ahora mismo.

Volvió a tomar la tarjeta negra de las manos de Jiang Ning y se sorprendió al ver que el número de esta tarjeta era un poco diferente a la anterior. ¿El señor Jiang tenía dos tarjetas negras? La vendedora les dio la espalda y se mordió la parte superior de los labios con fuerza, tenía

miedo de desmayarse de repente y quedar en vergüenza.

-Jiang Ning, es demasiado caro, mi mamá definitivamente te reprenderá cuando lleguemos a casa.

Eran más de dos millones de dólares, Lin Yuzhen ni siquiera se atrevió a pensar en ello.

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