El Donghai podría describirse como el viento y las nubes: cambiaba con gran velocidad. Lin Wen había regresado a la compañía y el Grupo Lin se movía con una rapidez aún mayor. Su reputación estaba en la cima, así que la reputación e influencia del Grupo Lin estaba escalando constantemente. Más y más gente quería trabajar con el Grupo Lin y Lin Wen había tenido que poner barreras para entrar.
El Grupo Hesheng, una compañía de muy buena posición en Shengcheng, había caído. Sólo tomó dos días para provocar que esta compañía tan grande como una montaña se derrumbara de esa manera. Esto ayudó a que todos se dieran cuenta de cuán atemorizante podía ser el Grupo Lin. Para abordar este gran barco, se necesitaba visión, aunque también un poco de suerte.
Xue Xing, el director del Banco de Donghai, fue el primero en tomar la decisión correcta. Gracias a eso, había traído grandes ganancias al banco.
Lin Wen estaba al frente del Grupo Lin y Lin Yuzhen lo
apoyaba, así que no necesitaban a Jiang Ning para nada. Además, él no iba a intervenir. A Jiang Ning no le molestaban esas cosas. Estaba enfocado en el círculo ilegal.
En las instalaciones de entrenamiento en el campo, el hermano Gou y los demás entrenaban a un ritmo de locura. Alguien había logrado superar el curso en ocho minutos, así que los demás no se preocupaban por comer ni dormir y sólo querían alcanzarlo. Pronto, seis de ellos lograron superar el curso en ocho minutos.
Jiang Ning estaba a un lado mirándolos y Huang Yuming se acercó para encenderle un cigarrillo.
-Gran Jefe, estos hombres se esfuerzan mucho, sólo que su constitución es bastante pobre. Es difícil para ellos cumplir sus requisitos.
Estaba intentando defender al hermano Gou y a los demás.
—La constitución es importante pero la actitud lo es más —dijo Jiang Ning con una sonrisa—. He visto a mucha gente que tiene talento pero también una actitud pobre, así que no pueden llegar muy lejos. Estos hombres no son malos.
Esas palabras «no son malos» eran suficientes para emocionar a los hombres. Era el mayor elogio que Jiang Ning les había dado.
—Yuming.
-Sí.
-Algo surgió del lado de Fei. Quiere que vayas y lo ayudes un tiempo.
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