—¿Se equivocaron de sitio? —Lin Yuzhen frunció el ceño, parecía no haberse dado cuenta de sus expresiones lastimeras, habló con calma. —Si lo recuerdo bien, todos ustedes decidieron trabajar con la familia Yang. —Estaba enojada.
Jiang Ning no dijo nada y se limitó a entrar a la oficina sin siquiera mirarlos, tenía que dejar que Lin Yuzhen manejara ese asunto por sí misma, sólo así maduraría. Si fuera él quien tomara la decisión, toda esa gente ni siquiera tendría la oportunidad de estar allí.
—Directora Lin, es un malentendido, en realidad es un simple malentendido.
Uno de ellos intervino con rapidez para explicarlo.
—Siempre hemos sido socios del Grupo Lin, y eso nunca cambiará.
—La familia Yang nos obligó, utilizaron todo tipo de métodos para obligarnos a cambiar de bando.
—Así es directora Lin, en verdad no tuvimos elección. En realidad, somos incapaces de defendernos en comparación con la familia Yang.
Todos ellos seguían diciendo esas cosas y no pudieron disimular la impotencia y el sufrimiento que sentían. Lin Yuzhen los miró y se sintió aún más decepcionada, si tan sólo hubiesen admitido que los habían traicionado y se hubiesen disculpado, se habría sentido mejor, pero ¿y ahora?
Todos se habían desentendido de su responsabilidad, como si no hubiesen sido ellos los que tomaron la decisión y la familia Yang lo hubiera hecho por ellos. Era verdad que los Yang era poderosos, pero Li Long del Grupo Hui se había atrevido a ponerse de su lado, mientras que ellos habían elegido ceder ante la familia Yang. ¿Acaso pensaban que el Grupo Lin era un blanco fácil?
—¿De verdad? oí que todos estaban muy contentos cuando aceptaron trabajar con la familia Yang. —Continuó con voz indiferente—: Si no hay nada más de qué hablar, por favor, no interrumpan mi trabajo, el Grupo Lin tiene muchas cosas que atender.
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