Cuando vio que estos diez bungalós fueron comprados por una persona y pagados en su totalidad, no pudo evitar soltar un grito.
—¡Todo! —no podía creerlo en absoluto y su voz temblaba cuando preguntó—: ¿Quién...quién los compró?
Cuando vio que las propiedades estaban registradas bajo el nombre de Lin Yuzhen, casi salta de miedo.
—¡Directora Lin! —Se limpió el sudor de la frente—. ¡Es la directora Lin del Grupo Lin!
Eso no era poca cosa.
Lin Yuzhen del Grupo Lin había comprado sus casas, pero como gerente, él no fue quien las mostró ni se encargó de ellas. Si su jefe se enteraba, estaría en problemas.
¡Era Lin Yuzhen!
No podía pensar en otra cosa ahora. Agarró el recibo y fue a buscar a su jefe.
Si el Grupo Lin no hubiera atraído inversores a Donghai, su jefe nunca habría tenido la oportunidad de desarrollar su negocio inmobiliario en la ciudad. Siempre habían querido encontrar la oportunidad de agradecer al Grupo Lin y agradecer a Lin Yuzhen, pero ella había venido a apoyar su negocio en su lugar.
Este era un asunto importante y tenía que reportarlo a su jefe de inmediato.
Mientras.
Lin Yuzhen estaba en el coche sintiéndose un poco entumecida. La última vez que le preguntó a Jiang Ning cuánto dinero tenía, dijo que no lo sabía y sólo sabía que era suficiente para gastar. Gastó más de cien millones sin dudar un segundo. ¿Eso era tener suficiente para gastar?
Ya era más que suficiente para que se quedara en un bungaló, pero Jiang Ning compró diez de ellos. Además de comprar esos diez, compró un pedazo adicional de tierra sólo para que Su Mei pudiera plantar algunas verduras y flores para divertirse.
Si Su Mei quisiera criar peces, ¿Jiang Ning también iba a cavar un estanque para ella?
—Querido, si sigues gastando dinero en mi familia así, realmente creo que ya no podré pagarte.
Jiang Ning ni siquiera volvió la cabeza.
—Entonces, tendrás que ser tú el pago.
Lin Yuzhen exhaló.
—Parece que es entonces la única manera.
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