¿No era eso ir demasiado lejos? Lin Yuzhen no podía soportar ver que Ye Qingwu fuera intimidada, y en definitiva no podía soportar verla caminar hacia una hoguera de tal modo. De cualquier manera, Lin Yuzhen insistió en involucrarse.
—Suficiente. —Jiang Ning dijo por fin, después de no haber dicho nada en todo este asunto.
—Yuzhen, no agraves el problema. —frunció el ceño—. No serás de ninguna ayuda si te vas, ¿y no estás muy ocupada con el trabajo?
Lin Yuzhen se molestó, ¿cómo podía Jiang Ning decir tal cosa? ¿De verdad debía observar cómo Ye Qingwu se iba para ser torturada?
—Yo iré.
La siguiente frase de Jiang Ning hizo que en seguida Lin Yuzhen pusiera los ojos como platos. Wang Wei y Ye Qingwu todavía estaban en shock, ¿Jiang Ning quería ir a Shenghai con ellos?
—Cariño...
Lin Yuzhen se dio cuenta de que le había vuelto a dar problemas a Jiang Ning, siempre le daba problemas, pero no podía ayudarle en nada, de repente sintió que era una verdadera inútil. Jiang Ning se acercó a Lin Yuzhen y le apretó la nariz con suavidad.
—Chica necia, si no trabajas duro ¿cómo vas a ganar lo suficiente para mantenerme? —se rio—. Tienes mucho trabajo, así que puedes quedarte aquí en Donghai, yo iré con Qingwu, para que no tengas de qué preocuparte.
Si Jiang Ning acompañaba a Ye Qingwu, entonces Lin Yuzhen en definitiva no tenía nada de qué preocuparse. Su esposo nunca la había preocupado, desde que lo conocía nunca lo había visto toparse con algo demasiado difícil de manejar.
—De acuerdo. —Lin Yuzhen asintió con docilidad.
Ye Qingwu todavía estaba en shock.
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