Héroe Retrasado romance Capítulo 429

―¡Urrrg, urrrg!

Forcejearon un largo rato antes de poder salirse del agujero. Tenían arena en la nariz y la boca y casi morían ahogados. Tosieron bruscamente y tenían la cara roja. Un zumbido les llenaba la cabeza y creyeron que se sofocarían en ese momento.

Guo Sange miraba a Jiang Ning como si mirara a un monstruo.

―Tú… ¿quién carajo eres? ―No le importaba su pierna rota―. ¿No sabes para quién estoy filmando?

Jiang Ning lo miró y su expresión se ensombreció.

―¿No quieres irte?

Guo Sange sintió que le tembló el corazón con violencia y no se atrevió a decir nada más.

―¡Vamos! ¡De prisa!

Dos hombres lo ayudaron y todos salieron huyendo sin siquiera llevarse su equipo.

―Hermano Ning, podemos usar el equipo de ellos ―dijo Huang Fang después de revisarlo todo―. De hecho, parece mejor que el nuestro.

Jiang Ning asintió y fue a recostarse en una silla bajo una gran sombrilla.

―Entonces no pierdan más tiempo, el sol está perfecto ahora ―dijo con tono relajado, como si no acabara de golpear a un montón de idiotas hace unos instantes.

Huang Fang preparó a su gente para comenzar la filmación. Lin Yuzhen y Ye Qingwu caminaron y vieron a Jiang Ning sentado cómodamente en la silla.

―Este tipo de verdad sabe disfrutar la vida ―se burló Lin Yuzhen―. Qingwu, te ayudaré a que te cambies. Después de la filmación, podemos jugar un rato.

Las dos se fueron rápidamente al vestidor. Los ojos de Jiang Ning estaban ocultos detrás de sus lentes de sol pero estaban llenos de expectativa. Había visto que Lin Yuzhen llevó en secreto un traje de baño pero no tenía idea de qué tipo.

―¿Hermano Ning?

―¿Qué pasa?

Huang Fang sonrió tímidamente.

―La cámara ya tiene cosas grabadas, ¿las dejamos en la tarjeta de memoria?

―Formatéenla.

¿Para qué quedárselas? Si Huang Fang no necesitara el equipo, Jiang Ning lo habría destruido todo para castigarlos por haber intentado darles problemas.

―¡Sí, hermano Ning!

Huang Fang se emocionó al instante. Trabajar para el hermano Ning era tan gratificante. Hizo que alguien le comprara algo de beber a Jiang Ning, luego apresuró al equipo para hacer las últimas revisiones.

Ye Qingwu se había cambiado y estaba maquillada.

―Vamos a comenzar la filmación ―anunció Huang Fang con el megáfono, luego, todo se quedó en silencio.

Jiang Ning se quitó los lentes para ver. Se quedó inmóvil un momento y después de incorporó: Ye Qingwu estaba parada en medio de la brisa marina con un corto vestido blanco que mostraba sus largas piernas, mientras su cabello ondeaba al viento. Era tan hermosa como el paisaje detrás de ella. Jiang Ning se dio cuenta de que varios hombres también la miraban desde lejos.

―¿No es bonita? ―la voz suave de Lin Yuzhen sonó a su lado.

―Promedio. ―La expresión de Jiang Ning no cambió―. No puedo esperar a verte en traje de baño.

―Sí. ¿Jugaremos un rato en la playa? Vamos a ponernos el traje de baño.

Lin Yuzhen y Ye Qingwu volvieron al vestidor. Ahora Jiang Ning estaba bien despierto. Comenzó a imaginar qué clase de traje de baño se pondría Lin Yuzhen. ¿Sería un bikini?

Momentos después, las dos salieron juntas. ¡Ye Qingwu llevaba un bikini! Era una gran celebridad. ¿De verdad se atrevía a usar un bikini en público? Era una locura. Wang Wei y la maquiladora soltaron su botella de agua. Si los paparazzi sacaran una foto de eso, Ye Qingwu estaría en los titulares al día siguiente.

Lin Yuzhen era muy conservadora en comparación con ella. Todo estaba cubierto excepto sus brazos y pantorrillas. Jiang Ning la miró como si Ye Qingwu no estuviera ahí. Sólo tenía ojos para ella.

―Mira la forma en que te ve, Yuzhen ―dijo Ye Qingwu en voz baja―. ¿Ahora me crees? Siempre tendrá ojos para ti solamente. No sé por qué insististe en que lo pusiera a prueba. ¿No temías que te lo arrebatara si no pasaba?

Lin Yuzhen tenía el rostro enrojecido y se mordió los labios con suavidad.

―No me harías eso.

Ye Qingwu esbozó una sonrisa radiante y dijo:

―Bueno, tengo que cambiarme. Si los paparazzi sacan una foto, me meteré en problemas.

Vio que Wang Wei y la maquillista iban hacia ella, pero no necesitaba que se lo recordaran. Volvió rápidamente al vestidor. No había pasado mucho tiempo desde que salió, así que no había problema.

Lin Yuzhen vio cómo Jiang Ning se quedó mirándola y se acercó lentamente. Ese no parecía traje de baño. Pudo haberse puesto un vestido.

―¿Me… me veo bien?

―Claro que sí ―asintió Jiang Ning―. Pero, querida, ¿vas a bucear?