Héroe Retrasado romance Capítulo 476

Nadie dudaba de lo poderosas que eran estas tres familias en Shenghai.

No había información que estas familias no pudieran conseguir en esta ciudad. De lo contrario, Liu Xiaodao habría escapado fácil después de matar a Zuo Sizhe ya que estaba tan familiarizado con este lugar.

Las tres poderosas familias de Shanghái eran como una densa red que hacía difícil que cualquiera entrara y saliera de Shanghái sin que ellos lo supieran. Así que, en el momento en que Gao Bin se enteró de que alguien estaba detrás de la razón por la que la familia Gao se había convertido en un chivo expiatorio y la familia Su y la familia Zuo se habían unido para atacarlos, su rostro estaba lleno de asesinato.

—¿Donghai? ¿Jiang Ning? ¡Voy a matarlo! —rugió con ira mientras recogía el bate de acero del suelo y estaba listo para salir corriendo.

—¡Detente ahí! —Gao Yali gritó tras él—. ¿Siquiera sabes dónde está? ¿Sabes algo de él?

—No, no lo sé —respondió Gao Bin—. Y no lo necesito. ¡Quien se atreve a dañar a mi familia es carne muerta!

Gao Yali no sabía qué hacer con su hermano obsesionado con las artes marciales. Su cerebro sólo funcionaba en una dirección. No sabía cómo planear y siempre usaba fuerza bruta. Cuando se trataba de enfrentar a los enemigos, sólo se adelantaba y destrozaba a todos en su camino.

—No podemos decir con certeza si el verdadero cerebro es este Jiang Ning de Donghai o no. Es sólo alguien de una pequeña ciudad, así que podría no ser capaz de esto —Gao Yali era una persona más detallada—. Además, ¿cuál sería su motivación?

Jiang Ning era de Donghai y había oído hablar bastante de la ciudad. Ahora era famosa por ser un territorio prohibido y no permitía que nadie causara problemas allí.

Así que, también existía la posibilidad de que Liu Xiaodao quisiera usar la fama de Donghai como territorio prohibido para salvar su vida.

Era muy peligroso hacer un movimiento sin investigar primero con mucho cuidado, a pesar de que era realmente extraño que Jiang Ning hubiera aparecido en Shanghái en este momento.

—¡No me importa eso! —Gao Bin se negó a escuchar. Golpeó los bates juntos para hacer un sonido metálico e incluso hubo chispas—. ¡Prefiero matar a mil por error que dejar a uno solo! —rugió mientras salía corriendo.

Gao Yali gritó después de él, pero no sirvió de nada.

—Joven maestra, ¿qué vamos a hacer ahora? —preguntaron algunos de sus subordinados.

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