¿Un plan de escape? Los que no tenían la posibilidad de escapar eran las familias Su y Zuo, no la suya. Gao Bin estaba a punto de hablar cuando Gao Yali lo miró para indicarle que se quedara callado.
—Así es señor Guo, está en lo cierto. Deberíamos pensar en un plan de escape. —Miró al anciano que tenía frente a ella y le preguntó—: ¿Qué piensa que nuestra familia debería hacer en estos casos?
—Pedir una tregua —dijo con una sonrisa amarga—. No importa lo que pase, lo más importante es permanecer con vida. No importa cuál familia pierda como consecuencia de la pelea entre las tres familias, es una pérdida para Shenghai. Yali, si los dos piensan que soy lo bastante bueno, les podría ayudar a suplicarle a las familias Su y Zuo.
Gao Yali sonrió con frialdad.
—Ellos asesinaron a mi padre y ¿usted quiere que mi familia les suplique?
—Los tiempos cambian. —El señor Guo negó con la cabeza y continuó— Si la familia Gao quiere continuar su legado…
—¡Con un demonio! —Gao Bin no se pudo contener, se burló y le gritó—: Estúpido anciano, ¿quiere que la familia Gao se humille y les ruegue? ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones? Dígale a esas dos familias que se preparen para morir y que esperen a que los masacre, ¡Los exterminaré a todos! —Levantó su puño como si fuese a golpear a alguien.
El rostro del señor Guo palideció al instante a causa del miedo ya que, si Gao Bin lo golpeaba, de seguro moriría.
—¡Tranquilízate!
El señor Guo retrocedió varios pasos enseguida, estaba pálido y no se atrevió a decir nada más, se giró para retirarse. Gao Bin estaba furioso, si no estuviera en el funeral de su propio padre hubiera golpeado al anciano hasta matarlo.
Después de eso, más personas se acercaron para persuadir a los dos hermanos a que se rindieran ante las familias Su y Zuo para mantenerse con vida. Gao Bin logró contenerse y no perdió la compostura a pesar de estar enojado, sólo se limitó a tomar sus bates de metal que estaban a un lado, así que nadie más se atrevió a hablarles sobre eso y se marcharon a toda prisa.
—Esas personas no están aquí para darnos el pésame.
Por supuesto que Gao Yali se podía dar cuenta de ello, esas personas habían sido enviadas allí para tratar de romper la última defensa de los dos hermanos. Las familias Su y Zuo eran bastante despiadadas.
—Voy a matar a esos dos ancianos después de que termine el funeral y vengaré a mi padre. —Gao Bin dijo con voz siniestra.
—Jiang Ning de Donghai está aquí —informó la persona encargada de anunciar a los invitados.
Gao Yali y su hermano levantaron la mirada al mismo tiempo, ¿Jiang Ning? ¿El Jiang Ning de Donghai? ¿Por qué estaba aquí? Jiang Ning entró con Huang Yuming y unos pocos tras él.
—¿Cómo te atreves a venir aquí? —Gao Bin rugió y se levantó del piso a toda prisa, sujetó sus bates de metal y se dirigió hacia Jiang Ning.
Ese era el hombre que había causado la muerte de su padre, ¿todo esto se hubiese podido evitar si Jiang Ning no hubiese aparecido en Shenghai? Aunque no lo hubiera matado de manera directa, seguía siendo parte del motivo.
—¡Te mataré! —Gao Bin era como una bestia salvaje mientras se precipitaba hacia él.
Jiang Ning permaneció en donde estaba sin moverse un centímetro y sólo frunció un poco el ceño.
—¡Detente! —Gao Yali se paró y se interpuso en el camino de su hermano—. El señor Jiang está aquí para dar el pésame, no seas descortés.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Héroe Retrasado