¡PUM! ¡PUM! Dos piernas golpearon el pecho de Gao Bin y lo mandaron a volar haciendo que cayera con fuerza contra el suelo. Sus rivales no perdieron la oportunidad al verlo de rodillas.
—¿Suplicarle?
—¿Quién es él en todo caso?
—¡Nadie va a impedir que los matemos!
Los seis se rieron a carcajadas. Los luchadores de ambas familias seguían compitiendo para ver quién mataba a más personas. Gao Bin estaba tirado en el suelo y vomitó un poco de sangre, No le importaban sus heridas y no le importaba morir, pero no quería que le pasara nada a su hermana.
—Jiang Ning... ¡Salva a mi hermana! —Se levantó con dificultad y luego se arrodilló en dirección de Jiang Ning una vez más—. Ofreceré mi vida a cambio. —Los ojos de Gao Yali estaban rojos por completo.
—¡No, no lo hagas! —Gao Yali vio que los dos hombres se dirigían de nuevo hacia Gao Bin y deseó morir en ese preciso momento para no arrastrar a su hermano con ella.
—Nadie puede salvar a ninguno de los dos. —Zuo Shangfeng miró a Jiang Ning—. No puedo creer que ustedes dos sean tan estúpidos como para pensar que alguien lo haría. El que elige hacer lo correcto en el momento adecuado es un hombre inteligente, estoy seguro de que lo entiendes.
Sus palabras contenían una advertencia y una amenaza. Jiang Ning le dio un sorbo a su té, dejó la taza con delicadeza y luego sonrió un poco.
—No, no lo entiendo.
¡SSS! Justo cuando terminó de hablar, en un instante la taza de té que estaba en la mesa salió volando hacia Zuo Shangfeng como una bala. Los ojos de Zuo Shangfeng se entrecerraron y enseguida utilizó el cuchillo en su mano para bloquearla, pero era demasiado rápido.
¡CRAC! La taza de té golpeó el cuchillo con tanta fuerza que la vibración hizo que su muñeca se entumeciera y retrocedió de inmediato. Zuo Shangfeng se reincorporó con rapidez, tenía un brillo en sus ojos mientras dirigía el cuchillo hacia la garganta de Gao Yali una vez más.
¡SSS! ¡SSS! ¡SSS!
Los otros cinco se precipitaron de inmediato, ya no se preocuparon por matar a Gao Bin y a Gao Yali, este golpe los impactó más allá de lo imaginable. ¿Cómo podía existir alguien tan terrorífico en la familia Gao?
—¿Quién eres tú? —Zuo Shangfeng exigió en voz alta una respuesta, sus ojos se mostraban cautelosos y no ya no tenían nada del desdén que mostraba antes.
—Jiang Ning, de Donghai. —Los inspeccionó a todos y asintió satisfecho—. Ya están todos reunidos aquí. Después de esconderse durante tanto tiempo, por fin salieron todos.
Gao Yali estaba estupefacta por completo, no tenía ni la más mínima idea de lo que había pasado, Jiang Ning estaba detrás de ella hace unos instantes, así que ¿Cómo... cómo estaba ahora frente a ella? ¿Y cómo mandó a Zuo Shangfeng a volar de un golpe? Todo sucedió demasiado rápido y ella no había visto nada. Incluso Gao Bin sólo pudo ver la sombra de Jiang Ning desde lejos, había aparecido frente a Zuo Shangfeng como un fantasma y ese golpe... Si Gao Bin hubiera sido el que recibió el puñetazo, ya estaría muerto.

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