Héroe Retrasado romance Capítulo 529

¡Qué hermosos tobillos!

Lin Yuzhen salió con un vestido blanco y parecía un hada inocente y pura. Todo lo que estaba alrededor desapareció y no podía ver nada más que a Lin Yuzhen. Qin Mu estaba como en las nubes y sintió que miraba a una diosa sagrada.

―¡Es tan hermosa!

Tragó saliva con mucha dificultad. Este tipo de diosa pura servía para mancillarla. Se imaginó cómo se sentiría montarla. A Qin Mu se le iluminaron los ojos.

―Pues si viene en un simple clase C, entonces no debe tener muy buena posición. Incluso su chofer va vestido tan informal. Parece que tengo oportunidad.

Después de vivir en Shenghai lo suficiente, todos se fijaban en lo que los demás vestían y en los autos que manejaban. Incluso podían saber qué tan rico eras según la forma en que hablabas y las cosas que comías. Qin Mu confiaba mucho en su juicio. A menudo empleaba este método para discernir a las mujeres a las que quería acercarse. Usaba una forma diferente de abordarlas según el tipo de mujer que fueran y de qué clase, de modo que pudiera engancharlas. Después de mirar a Lin Yuzhen, tenía algunas ideas.

La música lenta y tranquila era muy relajante. El delicioso aroma de la comida y el vino era encantador. Todos los que estaban en el salón del octavo piso eran gente de estatus en Shenghai. La oportunidad de mezclarse con ellos no era algo que llegara tan fácilmente.

Jiang Ning tomó la mano de Lin Yuzhen y entraron al salón. De inmediato, cientos de ojos los miraron. Muchos quedaron encantados por la elegancia de ella. Parecía un hada. Se preguntaban de qué familia rica era. Simplemente, era demasiado elegante.

―Hay mucha gente aquí ―susurró Lin Yuzhen―. No conozco a nadie.

―Los conocerás después de un rato de hablar con ellos ―respondió Jiang Ning con una sonrisa―. Mis amigos todavía no están aquí. Te los presentaré en cuanto lleguen.

Gao Yali y Gao Bin aún estaban en camino. En cuanto llegaran, sería más fácil que le presentaran los invitados a Lin Yuzhen.

Se fijó que Gao Cheng iba hacia donde estaba, así que le hizo una seña con la mano y se acercó con una copa de vino. Se quedó cerca de Gao Cheng y apuntó a Lin Yuzhen.

―Señor Gao, esa señorita de allá. ¿Sabes de quién es hija?

Gao Cheng acababa de patrullar el área y no encontró nada inusual. De hecho, había estado brindando con los demás en vez de eso. La familia Gao eran los jefes del círculo ilegal de Shenghai y los hermanos Gao eran una leyenda en la ciudad, así que la mayoría de la gente no se atrevía a acercárseles ni hablarles. Sin embargo, Gao Cheng solía ser amigable con ellos y salía a los bares a beber y cantar con ellos a menudo, así que ahora era la única persona de la familia Gao con quienes podían relacionarse.

Naturalmente, adular a Gao Cheng se había convertido en la mejor forma de caer en la gracia de la familia Gao. Casi todos en la fiesta habían saludado a Gao Cheng y se portaban con amabilidad. Eso lo hizo sentirse muy bien, como si él fuera quien estaba a cargo de la fiesta. De verdad le encantaba la sensación de ser la estrella de la noche. Cuando se dio cuenta de que Qin Mu le hacía señas, Gao Cheng asintió ligeramente. Pero cuando vio a Lin Yuzhen después de que Qin Mu la apuntara, le negó con la cabeza.

―Nunca la había visto. He visto a todas las familias de prestigio de Shenghai, pero nunca he visto a esa mujer. ―Miró a Qin Mu y resopló―: Joven amo Qin, ¿tiene la mira puesta en ella?