Lin Qiang estaba a punto de vomitar sangre, les fue arrebatado algo que les pertenecía a los Lin y ahora era acusado de ser codicioso. Habían invertido cuantiosos recursos en este proyecto para poder avanzar a un mercado más grande y llevar a la familia Lin a otro nivel, pero ahora todo era de Lin Yuzhen. ¿Acaso todo el equipo del departamento jurídico creció comiendo mierda? Sus manos temblaban y la jefa del departamento jurídico sintió que todo su cuerpo se estremeció, su cara palideció del susto.
-Director Lin, no fui yo, yo no lo hice. ¡Estoy segura de que el que yo revisé no tenía problemas de ningún tipo! -indicó con voz temblorosa-. Debieron de intercambiar estos contratos de alguna manera.
Lin Qiang no dijo nada, Jiang Ning debió haber preparado todo con tiempo, eso explicaba por qué se expresaba de manera tan segura. Había perdido este asalto. Miró fijamente a Lin Yuzhen y respiró profundamente.
-Lin Yuzhen, qué inesperado. Realmente te subestimé.
Ella no contestó, no sabía nada al respecto. Puede que no haya aceptado nada de esto en el pasado, pero ahora se alegró al ver la cara de enojo y frustración de Lin Qiang.
-Preparaste todo esto por muchos años ¿no es verdad? -continuó en tono sarcástico-. ¿Piensas que al quitarnos este proyecto será un gran golpe para la familia Lin y que te vengarás de nosotros?
Se quedó callada por falta de una respuesta.
—¡Pues te digo que de ningún modo! —Golpeó la mesa con furia-. Te vas a arrepentir de esto, ¡en definitiva lo harás!
Jiang Ning se paró frente a Lin Yuzhen y respondió con tranquilidad.
-Nosotros no seremos quienes lo lamentarán. Todos ustedes la maltrataron en el pasado así que ahora les arrancaremos todo poco a poco.
La tomó de la mano y se dirigieron a la salida, no habían atravesado la puerta cuando Jiang Ning se volteó y dijo:
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