Héroe Retrasado romance Capítulo 611

—Señorita Long, este es solo un nombre que se le ocurrió a otras personas. ¿Quién más en este mundo puede compararse con usted? —La secretaria de Long Ling'er habló con tono de desprecio. Había estado al lado de Long Ling'er durante cinco años y había visto por sí misma cómo esta mujer de apenas veinticinco años se las había arreglado para construir un imperio empresarial desde cero. Sin duda, era un genio corporativo inigualable. Incluso una élite solo habría logrado el 0,01% de lo que ella había hecho.

Así que cuando escuchó que una Diosa Corporativa del Sur había aparecido en una pequeña ciudad del sur, le pareció muy gracioso. Era probable que en el sur no supieran nada del nombre «Diosa Corporativa». Ese nombre ya pertenecía a Long Ling'er, así que todos los demás podían olvidarse de usarlo.

—No puedes decir eso —respondió Long Ling'er en voz baja—. Esta Lin Yuzhen ha hecho un excelente trabajo con el incidente en Shenghai. Tuvo una visión de futuro antes de entrar en Shenghai y se preparó bien. Esto no es algo que se le ocurra a una persona ordinaria.

»Además, la trampa que ella tendió era para nueve de las diez principales marcas. Con que una sola de ellas cayera en la trampa, iba a funcionar. Así que la probabilidad de que este plan funcionara era muy alta.

—Pero ¿cómo iba a saber que uno de ellos caería de seguro en la trampa? —La secretaria seguía indignada.

—Porque esa es la naturaleza humana —dijo Long Ling'er—. Una batalla psicológica es el tipo de batalla más inteligente. Las competiciones entre empresas siempre han sido muy extremas, así que, si una marca local quiere ascender, las marcas internacionales nunca lo permitirían. Alguien caería sin duda en esta trampa, solo era cuestión de saber quién sería el desafortunado.

La secretaria se sorprendió. Una batalla psicológica no era algo que todo el mundo pudiera llevar a cabo. Parecía que esa Diosa Corporativa del Sur era bastante capaz después de todo. No obstante, todavía no podía ser comparada con Long Ling'er y definitivamente estaba en un nivel diferente por completo.

»Engañó a su oponente para que cayera en la trampa paso a paso y enmascaró muy bien su verdadero objetivo. De esa forma, cuando su oponente se diera cuenta de que había caído en una trampa, no sería capaz de salvar la situación. Ha sido muy, muy inteligente. —Long Ling'er rara vez felicitaba a alguien, pero ese día había hecho muchos cumplidos.

Este tipo de trampa era inútil contra una persona ordinaria. Estaba dirigida a aquellas élites que se creían muy inteligentes. De seguro caerían. Era un plan muy inteligente.

De repente sintió mucha curiosidad por esta Diosa Corporativa del Sur. Quería saber cómo era, qué aspecto tenía, su temperamento y cómo se le había ocurrido esto.

»Estoy teniendo algunos sentimientos de anticipación —dijo Long Ling'er.

»Deja de llamarme. No aceptaré un matrimonio de conveniencia, así que deja de intentarlo —dijo Long Ling'er sin rodeos después de descolgar el teléfono—. No te entrometas en mi vida o cortaré los lazos con la Familia Long. Ya lo he dicho muchas veces. No me casaré con nadie más que con él. —Empezó a enfadarse de verdad. Como alguien perteneciente a una familia rica y poderosa, había momentos en los que no tenía elección sobre su vida.

Como mujer, si no hubiera construido un imperio empresarial que le perteneciera solo a ella, su destino habría sido igual que el de todas las demás mujeres con su origen. Habría sido utilizada en un matrimonio para asegurar el futuro de su familia y se habría casado con alguien que no le gustaba o a quien ni siquiera conocía y viviría el resto de su vida de esa manera.

—Ling'er. —La voz al otro lado sonaba autoritaria, pero no estaba enfadada en absoluto—. Te he llamado hoy no porque quiera que contraigas un matrimonio de conveniencia. Quiero decirte que la familia ya no se opone a que te cases con él, ese hombre en el que pusiste tus ojos desde que eras una niña.

Long Ling'er estaba a punto de colgar cuando escuchó esto y se preguntó si lo había escuchado mal.

—¿Qué has dicho? —Le temblaba la voz—. ¿Has dicho que la familia está de acuerdo con que me case con él? ¿Están dispuestos a dejarme casar con ese hijo exiliado? —Había discutido con su familia por esta razón durante tantos años y había estado a punto de cortar los lazos con ellos muchas veces, pero su familia nunca había estado de acuerdo. ¿Por qué de repente estaban de acuerdo?