—Debe ser muy duro para el gran maestro de la gran Familia Tan tener que colarse en este lugar solo para buscarme.
—¡Jiang Ning! —se burló Tan Xing con frialdad—. Eres realmente un desvergonzado. ¿Cómo has podido utilizar a la gente común? ¿Aún eres humano? —Y agregó—: Ya que usaste medios turbios para matar a uno de los míos y arruinaste la reputación de mi clan, ¡esta noche te haré pagar por ello!
Jiang Ning chasqueó el dedo y el cigarrillo que tenía en la mano voló de forma elegante hacia un cubo de basura no muy lejano. El cigarrillo se apagó al instante.
Sacudió la cabeza.
—¡Qué cabeza de chorlito!
—¿Qué has dicho?
—He dicho que eres un cabeza de chorlito —repitió Jiang Ning—. Me deshice de la basura de tu familia, así que te he ayudado a limpiar el clan. No importa que no me agradezcas. ¿Ahora incluso quieres crearme problemas? —Y añadió—: Además, no utilicé ningún medio solapado. Tan Feng era demasiado débil.
—¡Eres osado! —Tan Xing montó en cólera.
Jiang Ning estaba a punto de morir, ¡pero seguía hablando de forma tan escandalosa!
La larga barba de Tan Xing se movió con el viento y ya no ocultó el aire asesino que llevaba dentro. De inmediato explotó fuera de él. Pisó el suelo y voló hacia Jiang Ning como un dragón.
»¡Prepárate para morir!
El más fuerte y poderoso Gran Maestro del linaje principal de la Familia Tan de la verdadera escuela de las Doce Rutinas de la Pierna Resorte había estallado en furia.
¡Zas, zas, zas!
Lanzó una patada larga que fue seguida por el sonido de una serie de ráfagas de aire. Incluso Ye Xinhuo tendría que admitir su derrota frente a Tan Xing si se enfrentaba a este nivel de habilidad.
Tan Xing no parecía en absoluto un hombre de casi setenta años. Sus movimientos eran tan fieros como los de un tigre feroz bajando de la montaña. Su presencia era imponente y sus piernas eran como un látigo que azotaba con fuerza la cabeza de Jiang Ning.
¡Bum!

Verifica el captcha para leer el contenido
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Héroe Retrasado