Tan Long y el resto de la familia estaban aterrorizados. Ni siquiera podían ver con claridad lo que Jiang Ning estaba haciendo. Solo vieron pasar una sombra veloz y Jiang Ning ya estaba frente al hombre enmascarado.
¡Baam!
Se oyó un puñetazo que resonó en todo el lugar. Incluso Tan Xing no pudo evitar abrir bien los ojos. Sabía que Jiang Ning era más poderoso de lo que imaginaba, pero este golpe hizo que su corazón se acelerara.
El enmascarado no se atrevió a bajar la guardia. Solo al ver la velocidad de Jiang Ning dedujo que este joven no era ordinario. También lanzó un puñetazo y fue tan temible como un tigre feroz que salía de las montañas.
¡¡¡Bam!!!
Los dos puños se golpearon con gran fuerza. La mirada del enmascarado cambió de inmediato.
—¡Imposible! —Retrocedió unos pasos, pero Jiang Ning no se detuvo y lanzó otro puñetazo. ¡Otro puñetazo! ¡y otro más!
¡Bam!
¡Bam!
¡Bam!
Era como si Jiang Ning tuviera una fuerza ilimitada y nunca se cansara. Los miembros de la Familia Tan podían sentir como la piel se les erizaba al observarlo. ¡Era un luchador muy hábil realmente! Ese tipo de técnica de boxeo era alucinante en verdad. En todo el patio se oían los puños golpeándose entre sí y los sonidos que producían eran ensordecedores.
A medida que el enmascarado retrocedía, su mirada era cada vez más desagradable. No tenía ninguna posibilidad de contraatacar. Tan solo defenderse de los ataques de Jiang Ning ya era bastante difícil. Cada puñetazo estremecía su cuerpo. Bajo la máscara su rostro estaba rojo y su sangre hervía.
¡Bam!



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