Héroe Retrasado romance Capítulo 76

-¡Señor Jiang!

Jiang Ning se sentó en el sillón e hizo un gesto leve, luego siguió bebiendo su té. Xue Xing no venía a verlo a él.

-Directora Lin, escuché que su compañía tiene problemas con el flujo de efectivo, así que vine a ver si hay algo en lo que podamos ayudar —dijo Xue Xing muy amablemente.

—¿No teme que quedemos en bancarrota y cerremos la compañía?

Lin Yuzhen fue muy directa. Los otros bancos habían usado esa excusa para negarle la solicitud. Xue Xing sonrió y no dijo nada.

Esta compañía no cerraría gracias a ese hombre que estaba sentado en el sillón. Aunque el Banco de Donghai cerrara, el Grupo Lin no lo haría. Aunque, claro, había enviado una orden para asegurarse de que nadie fuera del banco supiera que Jiang Ning apoyaba al Grupo Lin, para que otros bancos no compitieran con el suyo.

-Confiamos en la directora Lin y en el Grupo Lin. -Xue Xing siguió explicando-: Antes de venir le llamé al presidente Lin. En cuanto al préstamo, el Banco de Donghai puede ofrecer uno con bajos intereses y podemos darles cinco años para el pago. Esto es para asegurar que en el futuro podamos seguir trabajando aún más de cerca con el Grupo Lin.

No se andaba por las ramas y explicó sus términos muy claramente. No solamente había venido a ayudar al Grupo Lin. También esperaba que pudiera tener la oportunidad de hacer más negocios y por eso le ofreció términos tan convenientes.

Lin Yuzhen se sentía aturdida. Si en este momento los otros bancos estuvieran dispuestos a prestarle dinero, le habrían exigido un interés altísimo. Xue Xing no sólo le había propuesto un buen trato, sino que había extendido el plazo de pago a cinco años. Era casi lo mismo que prestarle dinero sin ninguna condición.

-Director Xue, ¿no está bromeando?

A Lin Yuzhen le parecía difícil de creer.

—Claro que no. —Xue Xing tenía una expresión muy seria-. Pero necesito que el señor Jiang acepte mi oferta.

Un Yuzhen estaba aún más estupefacta. El Banco de Donghai estaba dispuesto a darles un préstamo con términos tan favorables y eso ya se consideraba una pérdida para ellos. Y, encima, la oferta necesitaba la aprobación de Jiang Ning. Nunca había escuchado tal cosa. ¿Quién necesitaba el permiso de alguien más para prestar su propio dinero?

Lin Yuzhen miró a Jiang Ning, pero él sacudió las manos.

-Lo que tenga que ver con operaciones del negocio, ustedes discútanlo. Yo no preguntaré nada.

Xue Xing se sintió aliviado de oír esa respuesta. Por supuesto, sabía que si Jiang Ning quisiera arreglar esto él mismo, no necesitaba el dinero de ningún banco. Tenía tanta riqueza que sólo tenía que decir una palabra y todos los bancos vendrían corriendo a darle dinero.

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