¡Insoportable! Mi Ex-marido Me Tomó Demasiado Cariño romance Capítulo 4

Al salir del edificio de cirugía, Natalia se detuvo,

simplemente no podía irse.-

Al día siguiente, estaría en un avión, rumbo al extranjero. Pronto estaría en un lugar desconocido, sin saber qué hacer.

Así que, se quedó en la puerta, esperando a Benjamín, confiada en que eventualmente saldría.

Con cada minuto que pasaba, Natalia se sentía más entumecida. El cielo se oscureció y comenzó a llover intensamente.

Justo cuando Natalia pensaba que Benjamín se quedaría en el hospital toda la noche, él apareció.

La luz suave de las lámparas iluminaba su figura, destacando su rostro apuesto y su elegancia innata.

"¡Benja!"

Natalia corrió hacia él.

Benjamín frunció el ceño, "Eh, deténganla."

"¡Sí, señor!"

Natalia fue detenida a medio camino, sin poder acercarse a él.

Desesperada, gritó, "¡Benja, tengo algo muy importante que decirte!"

Pero Benjamín ni siquiera le dirigió una mirada.

El chofer estacionó el auto abajo de los escalones, Benjamín avanzó directamente, abrió la puerta del coche y se inclinó para entrar.

Natalia gritó, incrédula, "¡Benjamín! ¡Te lo suplico! ¡Realmente necesito hablar contigo!"

Sin embargo, él hizo caso omiso, cerró la puerta y ordenó al chofer, "Vámonos."

El auto se alejó, y Natalia, con los ojos bien abiertos, lo veía irse.

"¡Benjamín!"

En ese momento, Natalia encontró fuerzas de dónde no había y, empujando a Joan que la detenía, corrió tras el auto.

"¡Benja! ¡Benjamín! ¡Detén el auto! ¡Por favor, detén el auto!"

Corría, gritaba y lloraba al mismo tiempo.

El dolor en sus pulmones era insoportable por el aire frío entrando rápidamente.

Pero el auto se alejaba cada vez más, hasta que al llegar a la puerta, Natalia resbaló y cayó al suelo.

"¡Ah...!"

Natalia gritó del dolor.

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