¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema! romance Capítulo 101

Filemón soltó un resoplido frío, se deslizó una mirada asesina por su rostro: "¡Sólo alguien que no quiere vivir se atrevería a involucrarme!".

Abril no pudo encontrar las palabras, sacó su lápiz labial y se lo aplicó, cubriendo los labios hinchados por su beso.

"¿Por qué me castigas así hoy, si no te he hecho nada?"

En los profundos ojos negros de Filemón, un aire frío se acumulaba silenciosamente. Cada vez que la veía con Lionel, se enfurecía y perdía el control de sus emociones. "De ahora en adelante, si necesitas algo, ven directamente a mí, ¡no busques a Lionel!".

"¿Eh?". Se quedó boquiabierta.

Si lo buscaba, ¿no sería un objeto de burla? ¡No tenía ese coraje!

"Si no tienes una reunión, me bajaré del coche".

Filemón le agarró la barbilla, giró su cabeza, forzándola a mirarlo a los ojos. Su expresión era muy seria, con una autoridad incontestable: "No tomes mis palabras a la ligera".

"No... Me he acuerdo de todo". Abril se dispuso a bajar del coche, pero la puerta estaba cerrada con llave.

Él abrochó su cinturón de seguridad, pisó el acelerador y condujo. Ella se mareó: "¿A dónde vamos, mi hermano todavía está en el set!".

"¿No se supone que Lionel lo llevaría a cenar esta noche? ¿Todavía necesitas preocuparte?", dijo Filemón fríamente.

Abril se desesperó y solo pudo sacar su teléfono, enviando un mensaje a su hermano y a Lionel, diciéndoles que tenía algo que hacer y que regresaría al hotel primero.

En el set, Lionel vio el mensaje, una luz fría y amenazadora parpadeó en sus ojos, silenciosa y sin rastro. Julio se acercó, muy frustrado: "León, ¿tu hermano es un adicto al trabajo? ¿No le da a mi hermana un respiro ni en sus días libres?".

Lionel suspiró suavemente: "Siempre es así, hace lo que quiere, nunca considera los sentimientos de los demás".

En su mente, Filemón siempre había sido aterradoramente calmado, su rostro siempre frío desde que eran niños, sin emociones, sin sentimientos. Nadie había podido afectar su humor hasta que apareció Abril...

Julio se sentó a su lado, rascándose la cabeza: "León, ¿te gusta mi hermana?".

Lionel se quedó en silencio.

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