¡Jefe, Mis Gemelos, Tu Problema! romance Capítulo 188

Joana se cubrió la boca y susurró: "Quizás Elisa tampoco le haya dicho la verdad a él, siempre se jacta de ser hija de ricos, pero en realidad sus padres son obreros en una fábrica. Desde que llegó a Estrellania, no ha tenido contacto con su familia, por miedo a ser descubierta".

Ella era la única en la empresa que sabia sobre eso.

Una vez, escuchó una conversación de Elisa en el baño.

Abril comenzó a sudar al recordar cómo Elisa solía burlarse de ella por ser pobre y tacaña. ¡Qué irónico!

"Si ya están pensando en casarse, sería mejor ser honestos el uno con el otro para evitar problemas en el futuro", dijo.

"Exacto", respondió Joana.

Abril tomó un sorbo de su sopa y dirigió una mirada involuntaria hacia un hombre que estaba cerca.

Él la estaba mirando fijamente, y sus miradas chocaron intensamente en el aire.

Abril se sobresaltó y apartó rápidamente la mirada.

Cada vez que ella miraba al jefe, él también la estaba mirando.

¡Y su mirada era tan feroz que daba miedo!

Filemón no tenía nada de apetito y las comisuras de su boca estaban tensas. Estos últimos días, no había dormido bien y tenía un sentimiento de opresión en el pecho que le hacía sentir incómodo.

Al ver a Abril, ese sentimiento se intensificó. ¡Cada una de sus sonrisas era una provocación silenciosa y descarada!

Filemón apretó los dientes y doblo el tenedor.

Kevin inhaló con sorpresa y rápidamente le pasó un nuevo tenedor.

¿Estaban Filemón y la señorita Rosales peleados?

Con la personalidad de Filemón, era seguro que no se rebajaría a disculparse con la señorita Rosales. Probablemente estaba esperando que ella se disculpara primero.

Pero la Srta. Rosales parecía indiferente y no parecía importarle en absoluto Filemón. ¡Este disculparse iba a ser difícil!

Después de terminar su comida, Abril se limpió la boca satisfecha y se levantó para irse con Joana. Hizo un gran desvío para alejarse de cierta persona. ¿No parecía que quisiera disculparse?

¡Filemón no se había comido ni un bocado y volvió a doblar el tenedor!

Kevin estaba desconcertado. ¡Filemón no iba a disfrutar de esta comida!

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