El rostro de Héctor se puso pálido en ese momento y su mano apretando la de Rosa se tensó involuntariamente. Sus ojos seguían fijamente la figura de Selena que ya había bajado del escenario, sin querer apartar la mirada.
Rosa pudo sentir claramente su extraña actitud y mordiéndose el labio, se soltó del abrazo de Héctor y corrió tambaleándose hacia abajo del escenario, gritándole a la espalda de Selena:
"¡Hermana! No se puede forzar el amor, Héctor siempre ha estado sufriendo, también me siento culpable contigo. Durante todos estos años, siempre quise decirte la verdad... Lo siento, es mi culpa, sí, no pude controlar mis sentimientos, yo..."
"¡Ya basta, Rosa! No digas más, la culpa es mía, le fallé a Selena, no tiene nada que ver contigo."
"No, Héctor, soy yo, todo es por mí..."
Héctor se acercó y abrazó a Rosa, que ya estaba llorando, con una cara llena de dolor y culpa.
Selena se detuvo, se dio la vuelta y miró a las dos personas que parecían estar actuando. Dijo fríamente: "¿Qué quieren lograr haciendo todo esto? ¿Quieren que les de mi bendición?" Selena asintió: "Una mujer frívola y un hombre irresponsable, en verdad hacen buena pareja. ¡Bendiciones!"
Justo cuando las palabras de Selena terminaron, de repente hubo un parpadeo en la pantalla gigante del escenario, mostrando a dos niños de caricatura vistiendo camisetas rojas y mostrando sus traseros mientras bailaban.
Al mismo tiempo, se escuchó la voz aguda de un niño:
"¡Bendiciones para la señorita Rosa y el señor Héctor que finalmente ponen fin a su amor secreto…!"
¡La voz aguda e infantil resonó por todo el lugar!
¡Un silencio absoluto!
Selena también se quedó atónita.
¿Esto qué...?
¿Señorita Rosa?
¿Señor Héctor?
¿De quién fue la idea?
No me digan que fue David...
¡Entonces la imagen perfecta que tenía en su mente se destruiría!
¿Él podría hacer algo tan loco?
Unos segundos después, se escuchó el sonido de fuegos artificiales explotando con un "¡bang!", y la pantalla se llenó de fuegos artificiales, resonando por todo el lugar, con cuatro letras en la parte superior:
Celebración mundial
Selena finalmente no pudo evitar reírse suavemente.

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