La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 842

En ese momento, Wendy pareció entenderlo todo y asintió rápidamente.

—¡Sí! ¡Es Aurora! ¡Amelia se llevó a Aurora! Valentina murió hace mucho, ¡nosotras ni siquiera conocemos a ninguna Valentina!

Tras decir esto, Wendy respiró hondo y continuó:

—Pero… pero y si… ¿Y si Aurora recupera la memoria?

La verdad siempre termina por salir a la luz.

—¡De qué tienes miedo! Estamos en el País del Norte. ¡Aunque Amelia haya logrado sacar a Valentina, no podrán escapar! —En el rostro de la abuela Barragán ya no había rastro del pánico de antes. Se sentó lentamente en una silla, tomó el celular y marcó la extensión del mayordomo—. ¿Dónde está Aurora ahora?

El País del Norte era su territorio.

¿Y Úrsula qué?

No era más que una mocosa que apenas había cumplido los veinte años.

La voz respetuosa del mayordomo se escuchó desde el otro lado de la línea.

—Señora, por el momento, la señora se hospeda con la señorita Solano y su amiga en un hotel de la familia Ramsey.

Al oír la respuesta, la abuela Barragán colgó.

Al ver que su madre terminaba la llamada, Wendy insistió:

—¡Mamá! ¡Entonces mandemos gente al hotel para traer de vuelta a esa zorra de Aurora! Si Amelia ya se la llevó al hotel, significa que los Gómez y los Solano ya deben estar volando hacia acá.

Tanto la familia Gómez como la Solano eran de las más importantes y poderosas.

No podían meterse con ellos.

La abuela Barragán sonrió.

—¿Y por qué tener miedo? ¡La que debería estar asustada ahora es Amelia! ¿Y qué si los Gómez y los Solano tienen todo el poder del mundo en Mareterra? ¡No olvides que esto es el País del Norte, y aquí se respetan las leyes del País del Norte! Sus jueguitos de Mareterra aquí no les van a funcionar.

Dicho esto, una sonrisa maliciosa se dibujó en los labios de la abuela Barragán, que se giró hacia Wendy.

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