Entrar Via

La Doctora Maravilla romance Capítulo 72

—¡Mentiroso, mentiroso, cara de oso! —dijo Adrián.

—De acuerdo entonces —dijo Sol—. Bajaremos. ¡Acuérdate de avisarnos cuando se despierte mamá!

—Mmm ¡A jugar!

Adrián sacó a los niños de la habitación.

—Timoteo. —Alana se agachó frente al niño y le dijo—: Los tres niños están abajo. ¿No te quejabas antes de que te aburrías? ¿Por qué no los llevas al jardín?

—Sí, Timoteo —añadió Alondra—. Eres el único niño aquí, y todos los adultos están bebiendo vino y bailando. Si quieres divertirte, deberías llevarlos al jardín.

—De acuerdo entonces.

Timoteo pensó que el banquete se estaba volviendo bastante aburrido. Llevó a los tres niños al jardín. Alondra intercambió miradas con Alana.

—¡Ahora es nuestra oportunidad!

—¡Ten cuidado, tía!

Alana se sentía inquieta. Alondra se levantó el vestido y siguió a los cuatro niños al jardín.

—Abel. —Alana se acercó con elegancia al lado de Abel—. ¿Bailamos?

Aunque Abel estaba abajo, su corazón seguía arriba. No podía deshacerse de la imagen en la que Adrián estaba tan preocupado por Emma. Él también quería cuidar de ella, pero no tenía una buena razón como Adrián. Alana vino a pedirle un baile en un mal momento, y él se sentía molesto por eso. Estaba a punto de negarse cuando Rosalinda se acercó.

—Abel, estás obligado a casarte con Alana en algún momento en el futuro. ¿Qué pensarían los demás si no bailas al menos una vez con ella?

—Sí, Abel —dijo Alana mientras bajaba la cabeza para poner rostro de pena—. Me sentiría muy humillada.

—Mmm.

Abel se levantó de mala gana, tomó la mano de Alana y entró en la pista de baile con rostro hosco. Alana podía sentir la ira que emanaba del cuerpo de Abel, pero aun así se alegró de que él estuviera de forma física cerca de ella delante de tantas personas y familias influyentes de Esturia. De repente, alguien gritó en la puerta trasera.

—¡Oh, no! ¡Uno de los niños se cayó al estanque! ¿Alguien puede salvarlo?

Su voz quedó ahogada por la música del salón. Alana se aferró con fuerza a Abel y lo llevó a un rincón alejado de la pista de baile. La gente que estaba cerca de la puerta de atrás dejó de bailar y salió corriendo.

—¿Qué está pasando ahí?

Capítulo 72 Uno de los niños cayó al agua 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Doctora Maravilla