La Espectacular Transformación de la Reina AI romance Capítulo 580

Paulina pensaba lo mismo.

Ahora que las disputas entre ellos habían disminuido, demandar el divorcio sería un proceso bastante rápido para obtener el certificado.

Sin embargo, dentro de poco tenía que hacer un viaje a la base, y las fechas de partida y regreso eran inciertas.

Si demandaba el divorcio y, como demandante, no se presentaba el día de la audiencia, el caso sería desestimado.

Bajo esas circunstancias, era mejor un divorcio por mutuo acuerdo.

Al menos con el mutuo acuerdo, después del período de reflexión, ella y Armando tendrían más flexibilidad para ir al Registro Civil, y quizás así podrían obtener el certificado de divorcio sin tantos problemas.

Como estaba segura de que Armando la contactaría en cuanto tuviera tiempo para ir a firmar, no se había molestado en buscarlo el día anterior.

Después de todo, si él no tenía tiempo, de nada serviría que ella le escribiera todos los días.

Pero ahora…

Paulina levantó la vista hacia Armando y frunció ligeramente el ceño.

«En una demanda de divorcio, el demandado no tiene la obligación de presentarse. No sería mala idea que Armando fuera el demandante, pero…»

Jaime sabía que ella estaba considerando demandar y también entendía sus preocupaciones.

—¿Todavía no te decides? —le preguntó.

Paulina negó con la cabeza.

Jaime comprendía su dilema.

Armando favorecía demasiado a Mercedez y a la familia Lobos.

No podían garantizar que, si Armando era el demandante y Paulina no podía presentarse el día de la audiencia, él no cambiaría de último momento los términos del acuerdo que ya habían pactado.

Si Armando modificaba el acuerdo de divorcio a última hora, la ausencia de Paulina sin duda la pondría en desventaja.

En realidad, Paulina no quería nada de Armando.

En su acuerdo de divorcio, ya había cedido la custodia de Josefina, y no necesariamente quería su patrimonio, pero la idea de que la familia Lobos y la familia Saavedra se quedaran con todo le resultaba inaceptable…

Lo que Armando ofrecía era bastante, y Jaime estaba de acuerdo en que no debían permitir que la familia Lobos y la familia Saavedra se beneficiaran.

Al pensar en esto, suspiró y le dio una palmada en el hombro a Paulina.

Paulina miró a Armando sin decir nada más.