La Esposa de Lobo romance Capítulo 132

“¿Qué? ¿Esto es una broma?”. Andrius miró a Luna, sin palabras. Suspiró y dijo: “¿Cuántos años tiene Lyra? Ella puede ser mi hermana. ¿Por qué me gustaría una chica...?”.

Incluso él mismo no pudo contener la risa debido a lo ridículo que sonaba. Quedó estupefacto ante los pensamientos inusuales de Luna.

¿Sólo porque cenó con Lyra, las cosas de repente se volvieron románticas?

Fue…

“Hum. La edad no es un problema”, dijo Luna con un gruñido. “Si te gusta, te gusta. No es necesario que ocultes tus sentimientos ni te avergüences de reconocerlo”.

Por alguna razón, su voz sonaba diferente de lo habitual y a Andrius le pareció extraña, pero no le molestó.

Él explicó: “¿Acabamos de cenar y ya tenemos una relación sentimental? ¿Qué pasa con tu forma de pensar?”.

Mujeres…

Dios debió haber cerrado la puerta del sentido común en su mente mientras abría las demás.

“¡Bien! Es suficiente”. Luna lo interrumpió y agregó: “Lo he dicho antes: nuestro matrimonio es sólo un pretexto por unos meses. Tienes la libertad de tener una relación con otra persona o salir con otra mujer”.

“¡Pero!”. Luna de repente levantó la voz y su expresión se volvió extraña. “¡No muestres tu relación delante de mí ni de nadie más, especialmente del abuelo! ¿Me has oído?”.

Luna lo había mencionado antes, pero Andrius no se lo tomó tan en serio. Él nunca pensó que ella hablara tan en serio al respecto.

Le pareció divertido y quiso explicar las cosas. Él también quería hablar con ella sobre su menstruación irregular.

Sin embargo, él pronto se dio cuenta de que no era el momento apropiado para hablar del tema.

Para su sorpresa, antes de que pudiera decir una palabra, Luna lo detuvo nuevamente.

“No necesitas dar explicaciones. No quiero escuchar nada de eso y no me interesa. Vete”.

Luna empujó a Andrius fuera de la oficina sin darle la oportunidad de explicarse. Ella le cerró la puerta de golpe, casi golpeándole la cara.

Andrius dijo: “¿Qué pasa?”.

“Scarface... ¿Lo mataste?”.

Sorprendido, Andrius la miró con ojos parpadeantes, sorprendido por su agudo instinto. Él asintió y dijo: “Sí”.

Como ella ya lo sabía, no tenía sentido ocultarlo.

Aunque Athena estaba preparada para ello, no pudo evitar sentirse impotente y ridícula cuando escuchó la respuesta del propio Andrius. Sus párpados temblaron. No entendía cómo Andrius podía estar tan indiferente y despreocupado al respecto.

Era como si matar a un criminal notorio no fuera nada para él, lo que de alguna manera sorprendió a Athena.

Scarface era un hombre cruel y había matado a más personas de las que ella podía contar.

Ahora que había muerto a manos de Andrius, podría ser karma.