La Esposa de Lobo romance Capítulo 155

"Jeje".

Halle rio entre dientes y caminó en la casa dando saltitos.

Había estado borracha cuando estuvo aquí la otra vez, así que no tuvo la oportunidad de recorrer la legendaria mansión. Por lo tanto, esta vez estaba muy emocionada.

A Andrius le preocupaba que hiciera un desastre, así que rápidamente le dijo: "Tengo cosas que hacer. Ten cuidado cuando camines por la casa. Es... peligroso aquí".

Conocía bien al Dios de la Primera Guerra. El hombre era meticuloso pero también desconfiado.

Hace unos años, el Primer Dios de la Guerra fue a una misión y, por desgracia, se vio rodeado de enemigos. Se puso en contacto con la base para pedir refuerzos, pero cuando llegaron los refuerzos, él estaba completamente sano y salvo.

En cambio, los enemigos que lo rodeaban cayeron en sus trampas y fueron torturados terriblemente.

Algunos de los aliados que acudieron en su ayuda también cayeron accidentalmente en una de sus trampas.

Dada su personalidad desconfiada, el Primer Dios de la Guerra tendió muchas trampas en el Jardín Real. Andrius fue capaz de detectar un buen número de ellas.

"¡Bien, bien!", respondió Halle sin preocuparse demasiado.

Incluso, le picó la curiosidad y se preguntaba si Andrius tendría secretos en la casa.

Halle miró a su alrededor con curiosidad y decidió buscar más secretos de Andrius.

Andrius no se preocupó por la entrometida Halle. Después de decirle que tuviera cuidado, volvió a ocuparse de sus asuntos militares como de costumbre.

Halle recorrió la casa, entusiasmada con cada nuevo descubrimiento.

Después de todo, el Jardín Real estaba profusamente decorado.

"¿Eh? Esto es...".

Halle vio una habitación cerrada que no se había abierto en mucho tiempo. Esto despertó su curiosidad. Giró el picaporte y vio en la ventana algo que no había visto nunca.

Intrigada, se acercó para echar un vistazo.

¡Snap!

La red se rompió y Halle cayó desde dos metros arriba.

¡Tam!

Aterrizó en el suelo de culo, lo que evitó que se hiciera daño, pero tuvo una caída sólida.

"Andrius, tú...". Halle estaba echando humo y su pecho se agitaba fuertemente. "¿No puedes tratar bien a una chica? ¿No podías simplemente atraparme?".

Dio un pisotón y agitó los brazos con rabia y, de repente, activó otra trampa subyacente.

¡Swoosh! ¡Swoosh! ¡Swoosh!

Varias flechas fueron disparadas a Halle desde ambos lados de la pared.