La Esposa de Lobo romance Capítulo 192

En el Hospital Centro, Idris y los demás esperaban en la sala de Caín.

El equipo de expertos también estaba allí, y el ambiente era tan tenso que no se atrevían a respirar. Reinaba un silencio sepulcral.

De repente, un pequeño ruido rompió el silencio.

Aunque el movimiento fue muy pequeño, todos no pudieron evitar estremecerse y mirar con cuidado.

Era Idris mirando la hora. Estaba claro que ya estaba impaciente porque Thedus aún no llegaba.

Todos los demás hicieron una leve mueca.

Thump...

Thump, thump-

En ese momento, unos pasos llegaron desde afuera. Sin embargo, sonaban un poco extraños.

Todos miraron inconscientemente hacia la puerta.

El jefe de los guardaespaldas y los demás estaban cubiertos de sangre, y entraron tambaleándose.

"Viejo Maestro...".

El jefe de los guardaespaldas se arrodilló en el suelo, sin atreverse a levantar la vista. "Mientras traíamos de vuelta al doctor Artemis, Andrius Moonshade apareció justo cuando estábamos a punto de llegar al hospital".

"No éramos rivales para él... Se llevó de vuelta al doctor Artemis".

El líder de los guardaespaldas hizo una mueca de dolor al terminar de hablar. Aunque pensara con los dedos de los pies, sabía que pronto vendría una tormenta.

¡Crash!

¡Bam!

Thud...

Efectivamente, en cuanto terminó de hablar, Idris levantó su bastón y lo golpeó contra la mesa que tenía al lado, aplastando todo lo que había sobre ella. Muchos de los objetos se estrellaron contra el líder de los guardaespaldas, pero él no se atrevió a esquivarlos.

A pesar de aplastar todo lo que había sobre la mesa, Idris seguía furioso.

Fue directamente hacia él y volcó toda la mesa. Solo se detuvo lentamente cuando vio que ya no quedaba nada en la sala que destruir. Seguía jadeando. Era evidente que no estaba tranquilo en absoluto.

Nadie se atrevió siquiera a respirar fuerte durante todo el proceso.

"¿Reconciliarnos?".

Idris se echó a reír de repente.

Esto conmocionó a todos los que estaban presentes. ¿De verdad se reía?

¡Snap!

Al segundo siguiente, chasqueó los dedos para sorpresa de todos.

Justo cuando todo el mundo estaba confundido acerca de lo que estaba pasando, un rugido aterrador sonó desde el lado.

Grr...

El sonido resonó en lo más profundo de sus oídos y les atravesó el alma, haciéndoles temblar.

Entonces, un monstruo humanoide cubierto de pelo cargó hacia ellos y se abalanzó cuando aún estaba a siete u ocho metros de distancia, bloqueando todas las luces.

Sucedió en un instante.