La Esposa de Lobo romance Capítulo 193

Toda la sala quedó oscura por un momento.

Cuando volvió a brillar, estaba acostado sobre el cuello de Donald, mordiéndole la carótida.

"Grr...".

"Tss...".

"Sorbo-".

Con un sonido que hizo estremecer a todos, Donald fue drenado de toda su sangre y se convirtió en un cuerpo arrugado tirado en el suelo.

Todos los presentes se quedaron atónitos en silencio.

Fue entonces cuando pudieron ver claramente al monstruo. Era una persona, pero tenía el pelo tan espeso que no se le veía la piel.

Todos soltaron un grito ahogado.

No sabían que se trataba del cuarto luchador más fuerte de los Crestfall.

Se llamaba Joshua Crestfall, también conocido como el "Mono Chupasangre". Había ayudado a los Crestfall a deshacerse de sus enemigos y oponentes en secreto en innumerables ocasiones.

"Ya que los Timberland quieren sacar la cabeza por esa escoria...". Idris miró el cadáver de Donald en el suelo y dijo fríamente, "Entonces, iremos a darles un pequeño castigo".

¡Rugido!

Joshua respondió con un rugido.

Luego, arrastró el cuerpo de Donald, fue directo a la ventana, saltó y desapareció de la vista de todos.

El personal médico que presenció esta escena no pudo reaccionar durante mucho tiempo hasta que...

"James". Idris miró a su alrededor con ojos fríos como el hielo. "Organiza una cena mañana por la noche e invita a todos los dignatarios destacados de Sumeria".

"Quiero por completo aislar los Crestfalls. ¡Quiero que los Crestfalls queden completamente destruidos por la desesperación y la impotencia!

"Y de paso los derribaremos".

Era solo la mísera familia Crestfall de la capital. Podía destruir a una familia como esa con solo voltear su mano. Desaparecerían sin más.

En ese entonces, muchas familias adineradas de Metrópolis también fueron destruidas en un instante.

"Déjalo que sea complaciente", habló Andrius en tono tenue, sin una sola ondulación.

Mientras hablaba, sacó su celular para ver la hora. Cuando miró, vio de repente una docena de llamadas de Luna. Al instante se sintió entumecido.

Estaba tan concentrado en salvar a Thedus y a los demás que se olvidó por completo de esa mujer. Esta vez tendría que dar la cara.

Rápidamente volvió a llamar a Luna.

"¡Andrius Moonshade! Por fin me devuelves la llamada!".

Fiel a las expectativas de Andrius, la fría voz de Luna sonó inmediatamente con una pizca de culpa.

Andrius estaba a punto de decir unas palabras cuando Luna continuó, "Vuelve ya a la residencia Crestfall. ¡Algo grande sucedió!".