La Esposa de Lobo romance Capítulo 204

El dulce y suave tacto de sus labios perduró.

Andrius sacó la lengua inconscientemente.

Vaya.

Fue atrapado por Halle en el acto y directamente comenzó una gran batalla.

¡Andrius era el Rey Lobo!

También tenía que ser un profesional besando.

Inmediatamente lanzó un contraataque, y su ferocidad y rapidez hicieron que Halle perdiera terreno. Al final, ella empujó a Andrius cuando se quedó sin aliento.

Entonces...

Corrió de vuelta al Jardín Real.

¡Sí!

Escapó después de un ataque furtivo exitoso.

Solo quedó Andrius, parado en el mismo lugar, perdido. Volvió en sí después de mucho tiempo.

Maldición.

Él era el poderoso Rey Lobo, el comandante de los Licántropos. Sin embargo, cayó en un ataque furtivo y accidentalmente perdió su pureza. Perdió su primer beso...

Cuando regresó a su habitación, lentamente volvió en sí.

Entonces, llamó a Noir y preguntó: "Noir, ¿sabes cómo se siente un primer beso?".

De repente, Noir se sintió muy insultado. Sin embargo, no se dio por vencido y respondió: "¿Qué se supone que significa eso, Andy? Lo dices como si supieras lo que se siente en un primer beso".

"Ejem...". Andrius tosió suavemente y se aclaró la garganta, diciendo inocentemente: "Hace un minuto, fui emboscado por Halle y perdí mi primer beso con ella...".

De repente, Noir sintió que había sufrido un golpe crítico.

Maldita sea.

¿Con que ese era el asunto?

Noir se calmó rápidamente y analizó: "Sinceramente, Andy, Halle en realidad no es un mal partido. Creo que puedes salir con ella cuando se acabe tu matrimonio falso con Luna".

Andrius puso los ojos en blanco sin decir nada.

¿Qué le pasaba a esta gente?

"Eh... ¿piensas seguirme montado en eso?". El bonito rostro de Halle se llenó de consternación, sin saber qué decir.

"¿Qué tiene de malo?". Andrius dijo con seguridad: "Es cómodo, barato y respetuoso con el medio ambiente. Es perfecto".

"Pero...", dijo Halle torpemente, "No sé cómo montarlo".

"Entonces, ¿qué propones?".

"¡Fácil!".

Andrius sintió que el scooter se hundía mientras Halle se sentaba detrás de él. Ella le rodeó la cintura con los brazos por detrás antes de que él pudiera decir algo.

Se aferró a su espalda y se inclinó hacia su oído. "Vamos, no te distraigas".

Andrius se quedó sin palabras. Sintió que dos grandes bultos le oprimían la espalda, pero solo pudo resignarse a su situación.

Por el camino, Halle rodeó a Andrius con sus brazos y de repente se dio cuenta de algo.

El cielo era más azul que de costumbre, las nubes eran más blancas e incluso el viento que soplaba en su cara tenía un sabor dulce. Sorprendentemente, se sentía romántico.

Sin embargo, esos buenos momentos fueron fugaces y pronto llegaron a la mansión Fullberry.