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La Esposa de Lobo por Hinovel
Recordó otro incidente.
Un príncipe tenía una extraña enfermedad que desconcertaba a reconocidos doctores de todo el mundo. Desamparado, llegó a Metrópolis como última parada. Andrius estaba allí en ese momento y lo salvó.
Cuando el príncipe regresó a su tierra, le dio a Andrius una isla.
Andrius no tenía tiempo para ocuparse de ella, así que se la dejó para que la desarrollara, y ellos también le transferían las ganancias cada año.
Estas dos cosas combinadas podrían traer a Andrius cientos de miles de millones en ingresos cada año.
Si incluía su botín en el frente occidental y los regalos de los ricos y poderosos que querían complacerlo, que incluían pero no se limitaban a empresas, acciones y artículos de lujo...
La lista era interminable. Se elevaría a billones si los sumara todos.
"Tío Ford y tía Jennifer, hacer negocios no es tan sencillo". Jude dijo con orgullo: "Se necesitan excelentes recursos y una vasta red de conexiones. Esos son los fundamentos. Miren…”.
"Mi padre conoce al dueño del Dragón Real, así que mostrarán respeto a los Carvers. Ese es un tipo de recurso".
Tan pronto como terminó de hablar, alguien tocó la puerta y entró. Era el dueño del Dragón Real, Jason West, que entraba personalmente con una bandeja.
En la bandeja había dos botellas de vino caro.
"Lobo...". Jason estaba a punto de hablar cuando Andrius lo detuvo con la mirada.
Se sobresaltó al instante y rápidamente cambió sus palabras. "Distinguidos invitados, soy el presidente del Dragón Real. Me llamo Jason West. Aquí tienen dos botellas de Romanee Conti pedidas especialmente. Disfrútenlas, por favor".
Colocó el vino entre Jude y Andrius, y dijo respetuosamente: "Espero que disfruten de su comida".
Se marchó tan rápido como había venido. Al salir, también tuvo especial cuidado en cerrar la puerta sin que hiciera el menor ruido.
Ford y Jennifer se quedaron atónitos.
El dueño del Dragón Real les entregaba vino personalmente... ¿Qué era esto? Era sencillamente inimaginable.
"Jude, la reputación de tu familia es asombrosa. Incluso el dueño trajo personalmente el vino". Jennifer naturalmente atribuyó este asunto a Jude, mirándolo de la misma manera que una madre miraría a su yerno. Cuanto más lo miraba, más satisfecha se sentía.
Ford ya había decidido en su corazón que, después de volver, se ocuparía de Halle y arreglaría el matrimonio entre los dos.
"Señor Moonshade...".
Cuando Jude abrió el vino, deliberadamente no le sirvió una copa a Andrius y le dijo burlonamente: "He oído que la gente de las montañas no puede beber vino de clase alta como éste porque le causaría diarrea, así que no se lo serviré".
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