La Esposa de Lobo romance Capítulo 218

¡El hombre invitó a Luna a cenar y fue completamente ignorado!

¿En qué se había convertido?

¿Cómo podía el Rey Lobo soportar semejante insulto? De ninguna manera permitiría que el hombre invitara a Luna a cenar.

Jeremy examinó a Andrius de arriba abajo. Sonrió a Luna y le preguntó: "Luna, ¿éste es tu marido, Andrius? Veo que es un incompetente, pero desde luego habla mucho".

Entonces, levantó intencionadamente la mano para presumir el Rolex que llevaba en la muñeca. Miró a Andrius desde un ángulo condescendiente y dijo: "Andrius Moonshade, te conozco. Un pobre tipo sin nombre de las montañas del oeste; sin antecedentes, incompetente y pobre. Pregúntate: ¿eres digno de Luna? ¿Y hablas en su nombre? Solo un hombre exitoso como yo...".

Jeremy se acercó un paso y levantó el puño con arrogancia. "Con un enorme complejo turístico es digno de Luna. Cuando ella esté conmigo, seremos invencibles. ¿Y tú? Si sabes lo que te conviene, deberías apartarte de mi vista".

Andrius no pudo contener la risa. Miró a Jeremy de arriba abajo. "¿Tú? ¿Un hombre exitoso? ¿Tener un complejo te hace invencible con ella?".

El desprecio en sus palabras era evidente.

Jeremy respondió con extrañeza: "En realidad no soy un hombre exitoso, ¡pero este complejo turístico vale 300 millones!".

Hizo hincapié en el valor de su complejo para insultar a Andrius.

"Un pobre tipo como tú ni siquiera puede permitirse comprar un retrete en mi complejo aunque trabajes durante toda tu vida".

Andrius se sobresaltó.

Si el hombre creía que no podía permitirse comprar un retrete en su complejo, tenía que demostrarle que estaba equivocado. Llamó a Sonia de inmediato. "Señora Timberland, hay un complejo cerca de la playa llamado Complejo Vía Galaxia. Escuché que vale 300 millones. Cómprelo".

Entonces, agarró a Andrius del brazo y subió las escaleras. Aunque estaba resentida con Jeremy, estaba enfadada con Andrius.

Jeremy observó la hermosa espalda de Luna mientras desaparecía más allá del ascensor. Entrecerró los ojos y sonrió maliciosamente.

Luego, llamó a un trabajador a su lado. "Ken, lo de siempre. Dále el especial y mándala luego a mi habitación".

Ken sonrió y asintió. "Sí, jefe".

No era la primera vez que los dos cometían semejante guarrada.

Jeremy abusaba de su poder como jefe y drogaba a mujeres hermosas para poder jugar con sus cuerpos. Incluso les grababa vídeos sexuales para amenazarlas. Nunca había fallado hasta el momento y creía que Luna recibiría el mismo trato esta noche.