La Esposa de Lobo romance Capítulo 224

Andrius fulminó a Charlie con la mirada y dijo fríamente: "No me importa qué clase de joven amo seas. Aléjate de mi vista. Si sigues acosando a mi mujer, te meteré la cabeza en el inodoro".

Sus palabras silenciaron a todos durante al menos tres segundos.

Charlie no esperaba que alguien lo amenazara a plena luz del día. Después de todo, pertenecía a una familia adinerada de la capital.

¿Qué c*ños?

¿Era porque parecía simpático, por lo que los demás lo intimidaban?

"¡Mocoso! Eres duro, ¿eh? Tú, y tú, y tú, agarra...", gritó Charlie, ordenando a sus hombres que golpearan a Andrius.

Entonces, su mayordomo, el tío Stan, lo contuvo y le susurró al oído: "Señor, estamos aquí en una misión. Estamos con el deber de la familia. Usted puede conseguir una mujer después de que hayamos terminado con la misión”.

"Si no somos capaces de completar la misión que su padre nos asignó, nos castigará a todos. Debemos priorizar Entretenimiento Riverfront primero".

Charlie echaba humo, pero se vio obligado a contener su temperamento.

Andrius y Luna ya se habían marchado.

Charlie tenía una mirada fría mientras los veía alejarse de su vista. Hizo un puchero con los labios y le dijo a uno de sus seguidores: "Ve y vigílalos. Después de la subasta, iré a por ellos".

El hombre asintió y fue tras Luna y Andrius.

Finalmente empezó la subasta. Luna y Andrius se sentaron y esperaron.

El objetivo de Luna era Entretenimiento Riverfront.

Un rato después, se subastó lo último. El subastador anunció en el escenario: "Lo último a subastar del día será… la compañía Entretenimiento Riverfront". Esta empresa es una de las que mejor funcionan y fue fundada por el hombre más rico de Sumeria, Anthony Henderson. Ya está teniendo ganancias desde poco después de operar y...".

Tras una breve introducción, el subastador nombró el precio: "Empezaremos con 80 millones. Cada llamada es un millón. Que comience la subasta".

La sala se alborotó.

"¡90 millones!".

"¡95 millones!".

"¡100 millones! ¡Me lo llevo yo!".

"210 millones".

Charlie continuó con su provocador aumento. No se inmutó por el precio y simplemente miró a Luna con una mirada burlona.

Luna estaba descorazonada. 200 millones era su límite y todavía no podía hacerle nada a Charlie.

Charlie se dio cuenta de que Luna había llegado a su límite. Se rió entre dientes y la ridiculizó: "Nena, ¿por qué gastas tanto dinero en comprar la empresa? ¿Por qué no te casas conmigo? Así te convertirás en la esposa del presidente sin gastar un centavo. Una piedra, dos pájaros".

Después de eso soltó una carcajada.

Luna se puso roja de ira. Apretó los puños con fuerza y sus articulaciones empezaron a palidecer debido a la fuerza excesiva.

Entonces, Andrius frunció el ceño.

Si Charlie quería jugar, él también.

Con eso, Andrius dijo: "¡300 millones!".