La Esposa de Lobo romance Capítulo 223

¿Qué estaba pasando?

En un abrir y cerrar de ojos, mil pensamientos pasaron por la cabeza de Jeremy. Por fin se dio cuenta de lo que había pasado.

Cuando Andrius hizo ayer la llamada con confianza y pidió a una mujer llamada señorita Timberland que comprara el complejo, Jeremy recibió una llamada de Sonia al cabo de un rato.

Sonia había ofrecido 300 millones para comprar su complejo.

También pensó en los hombres que lo habían violado. Igualmente, debían estar bajo el mando de Andrius. Todos parecían viciosos e intimidantes y ninguno de ellos parecía un ciudadano común. Debían de ser de la cárcel.

¡Andrius no era solo un tipo sin nombre de las montañas!

No estaba fingiendo. Era alguien poderoso, tan poderoso que incluso Sonia lo veneraba y respetaba.

Cuanto más reflexionaba, más ansioso se ponía. Sudaba profusamente y mojó su costosa camisa.

¡Zas!

Se arrodilló ante Andrius y empezó a suplicar: "Señor Moonshade, por favor, perdóneme. Ayer estaba ciego y no era yo mismo. Por favor, perdóneme. Perdóneme una vez y haré lo que sea".

Jeremy suplicaba y lloraba de rodillas.

Andrius lo ignoró y dijo a los guardias de seguridad: "Llévenselo y envíenlo a la habitación 305".

Los hombres que convocó desde la prisión habían terminado de comer y descansaban, así que el juego tenía que continuar.

Los guardias de seguridad ya sabían que Andrius era el nuevo jefe del complejo. Por lo tanto, cumplieron su primera orden meticulosamente.

Hicieron caso omiso de los forcejeos y gritos de Jeremy y se lo llevaron.

Después de que Andrius se ocupara de Jeremy, recibió una llamada de Luna.

Sonaba molesta. "Andrius, ¿dónde estás? La subasta va a empezar pronto. Ven al restaurante a desayunar".

La llamada terminó.

Andrius se dirigió al restaurante inmediatamente.

Luna ya estaba comiendo. Lo miró con cara seria y dijo: "¿Te dije que podías dar un paseo y fuiste a divertirte? ¡Mira qué hora es! Date prisa y termina de desayunar, ¡o no llegaremos a tiempo!".

Luna fulminó con la mirada a Andrius, aparentemente intentando culparlo por no ser puntual.