La Esposa de Lobo romance Capítulo 281

Ese impulso… Esos movimientos…

Eran realmente impresionantes. Sin embargo, eso era todo.

Andrius golpeó con fuerza el suelo con sus pies y salió volando de espaldas como una golondrina al volar.

Tan pronto como la figura dejó su posición, el poderoso puño de Hex conectó con gran fuerza.

Bum—

El piso de cemento duro, sobre el cual incluso los coches podían pasar, se destrozó con el impacto y colapsó hasta formar un gran cráter.

El polvo y la grava salieron volando en un instante.

La visión de los espectadores se vio obstruida mientras tosían por el polvo.

¡Los dignatarios en la primera fila estaban atónitos!

¡Por Dios!

Incluso con una escavadora, tomaría mucho esfuerzo excavar a través del piso de concreto de la plaza. Sin embargo, ¡había sido destrozado por el puñetazo de Hex!

¿En serio era humano?

¡No era más que un asesino sin emociones que parecía humano!

Los dignatarios exclamaron en sus mentes: ‘No es de extrañar que Hex sea temido e infame en la capital. ¡Ese puño prueba su fuerza!’.

Andrius esquivó el puño y dijo con interés: “Nada mal. Eres fuerte y tus puños también son rápidos. Sin embargo, tus ojos tienen problemas… ¡Porque tu puntería no es lo suficientemente buena!”.

Al escuchar esas palabras, una mirada sedienta de sangre apareció en los ojos de Hex. Era como si quisiera tragarse vivo a Andrius.

Sin embargo, antes de que pudiera moverse, Andrius lo hizo. “Mi turno”.

Andrius se lanzó en dirección a Hex.

¡Su velocidad era como la de un conejo corriendo, como la de un guepardo persiguiendo a su presa, como la de un meteorito volando por el cielo! Atravesó varios metros en un parpadeo y apareció en frente de Hex.

Hex nunca esperó que Andrius fuera tan rápido, por lo que se apresuró a preparar un puñetazo para tratar de detener a Andrius.

Sin embargo…

Andrius vio que estaba lleno de aperturas.

¡Fiu!

La mano derecha de Andrius era como la garra de un dragón cuando atrapó la muñeca de Hex.

Con un apretón y un jalón…

¡Crac!

La muñeca de Hex se rompió de inmediato, cosa que lo hizo retroceder rápidamente.

Andrius avanzó.

La velocidad con la que Hex retrocedió no era rival para la alta velocidad a la que avanzó Andrius, por lo que este pronto lo alcanzó y lo agarró del cuello.

¡Paf, paf, paf!

Andrius le dio fuertes bofetadas.