La Esposa de Lobo romance Capítulo 286

Resumo de Capítulo 286: La Esposa de Lobo

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Belarus se aclaró la garganta, salió de la habitación y cerró la puerta.

Luna se sonrojó y dijo: “¡Baja de la cama y come!”.

Andrius probó una mora. Era deliciosa, por lo que le dijo a Luna: “Es bastante dulce. ¿Quieres probar una?”.

“No. ¡No necesito nutrir mis riñones!”, le gritó Luna. Fue entonces que se dio cuenta de que lo que había dicho era extraño, así que dijo de inmediato con vergüenza: “Apúrate y come, y luego ve a dormir”.

Andrius no respondió y se terminó el plato de moras. Tras esto, ¡se recostó en el suelo y se dispuso a dormir!

Toc, toc, toc.

“Andrius, Luna, no se durmieron aún, ¿verdad? Voy a recoger el plato para lavarlo”.

Andrius apenas se había recostado cuando tocaron la puerta de nuevo. Él recogió sus cosas de inmediato y se metió rápidamente a la cama.

Luna fue a abrir la puerta.

Belarus entró en la habitación, les lanzó una mirada casual y se fue con el plato.

“¡Bájate!”. Luna empujó a Andrius fuera de la cama y dijo: “Mi abuelo no debería regresar después de esto”.

Andrius estaba resentido en su interior, pero no había punto en decirlo en voz alta. Tenía que seguir sus órdenes, por lo que se recostó en el suelo de nuevo.

Menos de tres minutos después, volvió a ocurrir lo mismo.

“Andrius, Luna, dejé mi teléfono en su habitación”.

Andrius y Luna estaban estupefactos.

De nuevo, Andrius recogió sus cosas y se metió en la cama. Había hecho esto tantas veces que parecía como si estuviera volando.

“Olvídalo, quédate en la cama”.

Después de pensar en lo que había ocurrido, Luna se dio cuenta de que había algo raro.

Parecía que Belarus estaba haciendo esto a propósito, por lo que apretó los dientes y le dijo a Andrius: “Puedes dormir en la cama esta noche, pero no te me acerques. Si lo haces…”.

Luna tomó el taser y el gas pimienta, y se los mostró a Andrius.

Andrius se encogió de hombros y se recostó en su lado de la cama.

Tras pensar en ello, era la primera vez que dormía en la misma cama que una chica. Estaba destinado a no descansar esa noche.

La caída de los Crestfall y el Grupo Miller había dejado un gran vacío en el mercado lo suficientemente grande como para que cientas de familias y empresas pequeñas y grandes se alimentaran y ganaran mucho dinero.

Simon-Tooke le había prohibido a las empresas de Sumeria obtener una porción de los beneficios. ¡Era obvio que querían monopolizar el mercado!

Una expresión de molestia también apareció en el rostro de Belarus.

Andrius criticó: “Las reglas del libre comercio rigen la competencia en el mercado. ¿Quiénes se creen estos de Simon-Tooke? ¡Si la Corporación Luna Nueva puede obtener parte del mercado, entonces por derecho puede quedárselo!”.

Luna le puso los ojos en blanco a Andrius y le explicó: “Simon-Tooke es una empresa muy poderosa. Ni siquiera algunas empresas de la capital se atreven a meterse con ella”.

“Tan pronto entraron en la capital, se enfrentaron a la Corporación Ascensión, una corporación local. En menos de un mes, el valor de mercado de 3 mil millones de la Corporación Ascensión bajó hasta 300 millones, y tuvieron que declararse en bancarrota”.

“La Corporación Luna Nueva apenas está en desarrollo. Si nos metemos con ellos…”.

Luna suspiró ante sus propias palabras y dejó de hablar, pero era evidente lo que quería decir. Ella se comió el resto de su desayuno y se fue apresuradamente de la mansión Crestfall. Tenía que convocar a una reunión de accionistas tan pronto como fuera posible para lidiar con este asunto.

Después de que terminód e comer, Andrius se despidió de Belarus y también se fue de la mansión.

Se subió a su escúter y se fue rápidamente al garaje de Noir.

¡Como el Rey Lobo de los Licántropos, no dejaría que una empresa extranjera hiciera lo que quisiera en su país!

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