La Esposa de Lobo romance Capítulo 287

En el garaje de reparación de coches, Noir, que estaba disfrutando su comida, se quedó atónito cuando vio a Andrius llegar tan temprano en la mañana. “¿No tienes que ir al trabajo, Andy?”.

“Pasó algo”.

Andrius fue directo al punto y preguntó: “¿Puedes administrar una compañía?”.

A sus ojos, Noir era el casi omnipotente líder de los Lobos de las Sombras. Al menos tendría una calificación perfecta si evaluaban sus habilidades de combate, por lo que administrar una compañía no debería ser demasiado diferente.

Noir parecía preocupado mientras decía: “Pues sí que puedo destruir una, ¡pero no creo que pueda administrar una!”.

Andrius frunció el ceño.

Al notar esto, Noir preguntó con curiosidad: “¿Por qué me estás preguntando esto de repente?”.

Andrius dijo: “Una compañía extranjera llamada Simon-Tooke fue a la capital y aprovechó la oportunidad por la caída de los Crestfall y el Grupo Miller para tomar control del mercado del Dominio del Suroeste y excluir a todas las empresas locales de Sumeria”.

“Nos enviaron una carta para amenazarnos diciendo que cualquiera que se atreva a competir con Simon-Tooke será atacado sin compasión”.

La expresión de Andrius se llenó de molestia ante sus propias palabras.

Noir escuchó todo y dijo indignado: “¿Cómo se atreven a intimidar a las empresas locales cuando están haciendo negocios con nuestra gran nación? ¿De dónde son? ¿Quiénes se creen que son?”.

“¡Una compañía como esa no puede quedarse en la capital!”.

Incluso Noir se enfureció.

No hacía falta decir lo disgustado que estaba Andrius.

Andrius dijo: “Voy a crear una compañía propia y absorber todas las industrias del Grupo Miller y la familia Crestfall. ¡Voy a llenar el vacío en el mercado!”.

“Después de esto, distribuiré las compañías en Sumeria y algunas en la capital. Trabajaremos juntos para estabilizar el mercado y la economía de la capital”.

“Sin embargo…”.

Andrius negó con la cabeza y dijo con impotencia: “Todavía no he encontrado a alguien que sea tanto profesional como confiable para administrar la compañía”.

“Andy, te recomendaré a alguien. Te garantizo que quedarás satisfecho”. Noir se rio entre dientes y anunció: “¡Sonia Timberland! Ella tiene mucha experiencia administrando compañías, y también es considerada una figura un tanto poderosa en Sumeria. Si le das la posición, también podrá desalentar a cualquiera con malas intenciones en Sumeria”.

Tenía sentido.

Andrius asintió con la cabeza. “Infórmale a los Timberland, Noir. ¡Voy a visitarlos ahora mismo!”.

Tras decir esto, se subió a su escúter y se fue apresuradamente.

Fiu…

En pocos segundos, un gran grupo de guardias de seguridad llegó al lugar.

“¡Es él!”. El guardia apuntó a Andrius y dijo con fiereza: “Ese niño con apariencia de pobre está intentando entrar para robar, y cuando me di cuenta de lo que intentaba hacer, se puso violento. ¡Atrápenlo y llévenlo a la estación de policía!”.

Tan pronto dijo esto, todos los guardias avanzaron en grupo.

Justo en ese momento, se escuchó un grito a lo lejos: “¿Qué está pasando aquí?”.

Un hombre grande se acercó apresuradamente. Se trataba de Tiger.

El primer guardia señaló a Andrius y dijo: “Tiger, este chico quiere entrar a los chalets para robar cosas. ¡Incluso golpeó a algunos de nosotros!”.

Tiger frunció el ceño y siguió la mano del guardia. Tan pronto vio a quién señalaba, comenzó a sudar.

¡Andrius Moonshade!

Tiger no conocía la identidad de Andrius antes. Sin embargo, Bruce era uno de los dignatarios que había sido invitado al funeral por los Crestfall el día anterior, y Tiger lo había acompañado.

Los Timberland eran una de las familias más prominentes de Sumeria, por lo que se habían sentado en la primera fila.