La Esposa de Lobo romance Capítulo 314

Al día siguiente, como había bebido mucho la noche anterior, Andrius se despertó un poco más tarde de lo habitual. Se fue a trabajar, pero cuando entró en la oficina del Equipo Cinco, vio una mirada amarga en los rostros de todos.

“¿Qué pasa? ¿Dónde está el Gordo Frank?”, preguntó Andrius con tranquilidad, preguntándose qué los había puesto de mal humor.

“Está en la sala de juntas. ¡El Equipo Cinco está acabado!”. Angel suspiró y dijo con tristeza: “Esta mañana, Simon-Tooke le puso una sanción completa a nuestra compañía”.

“Nuestros clientes y proveedores que obtuvieron las noticias nos abandonaron cuando se enteraron de las noticias. Todos los ejecutivos creyeron que fue culpa del Equipo Cinco por darle una paliza al señor Longman el otro día. Es por eso que hizo esto para vengarse de nosotros… Están metiéndose con la compañía y…”.

Una pizca de rabia apareció en la expresión de Angel.

Andrius preguntó con el ceño fruncido: “¿Y qué?”.

“Y los ejecutivos quieren que todos los miembros del Equipo Cinco se disculpen con Simon-Tooke en persona”, dijo Angel antes de apretar los dientes. “Si no podemos obtener el perdón del señor Longman, Simon-Tooke no nos quitará la sanción y el Equipo Cinco será disuelto”.

Andrius no pudo evitar reírse.

¿Los ejecutivos?

Ellos eran unos cobardes en frente de Simon-Tooke, pero no le mostraban piedad alguna a su propia gente en la compañía. ¡Ellos en serio eran un montón de cobardes inútiles doble moral!

Si tuvieran alguna utilidad, se opondrían con valor a Simon-Tooke.

¡Eran un montón de asnos!

“Que no cunda el pánico”. Andrius miró a los otros miembros del Equipo Cinco y dijo: “Iré a la sala de juntas ahora mismo. Quiero ver qué ejecutivo tiene el valor para disolver nuestro equipo”.

Andrius entonces salió de la oficina y se dirigió a la sala de juntas.

Cuando entró, vio al Gordo Frank.

El Gordo Frank tenía la mirada gacha y una expresión sombría. Él de seguro había recibido muchos regaños de los ejecutivos.

“¿Andrius Moonshade?”.

Él fulminó con la mirada a Andrius y dijo con asco: “Si tienes los cojones para pegarle al señor Longman, ¿no deberías asumir la responsabilidad ahora que está yendo en nuestra contra y pedirle que nos perdone? Si no puedes obtener su perdón, ¡serás despedido!”.

Los otros ejecutivos se adhirieron a sus palabras y concordaron con fuerza.

“Sí. Si eres tan capaz, ¡resuelve el problema que causaste!”.

“Tú comenzaste esto. Deberías hacerte responsable. ¡Ve a disculparte!”.

“En serio solo sabes hablar. Si tienes lo necesario, resuelve el problema con el señor Longman”.

“Andrius…”.

Los ejecutivos se dejaron llevar durante sus críticas hacia Andrius.

“Dejen de ladrar como perros”. Andrius entrecerró los ojos y los miró con frialdad. Él dijo con frialdad: “Esto no es tan grave como creen”.