La Esposa de Lobo romance Capítulo 321

”Eh…”.

El corazón del recepcionista se detuvo por un momento mientras decía con preocupación: “Señor Jones, ¿está seguro? Si alguien se entera, estaremos acabados…”.

A pesar de su duda, sus acciones probaban lo contrario. Él tragó con emoción cuando escuchó la cantidad.

A nadie le disgustaba el dinero. Él no podía simplemente abandonar una cantidad tan grande de dinero solo por su honor y sus ideales.

“¡Pfft!”.

Samson le dio unos golpecitos en la cabeza y bramó: “Deja de decir estupideces. ¿Estás buscando que te dé una paliza? Estoy a cargo de las donaciones de la Sociedad de los Mártires. Siempre y cuando hagamos que las cuentas se vean bien y falsifiquemos los números, ¡nadie se dará cuenta de nada!”.

La sociedad había recibido una donación de diez mil millones la otra vez, y él había malversado secretamente mil millones para sí mismo. Aquella fue la primera vez que lo había hecho, por lo que no tenía las habilidades ni el valor para malversar una cantidad mayor de dinero.

Sin embargo, los mil millones le habían permitido saborear el éxito. Se había gastado el dinero en nueve supermodelos en solo tres días y se la había pasado mejor que nunca. También se había comprado una mansión nueva, había cambiado de coche y se había acostado con un montón de mujeres cada noche.

Echaba de menos vivir una vida tan fastuosa cada día. Esto había avivado aún más su codicia.

Esta vez había decidido interceptar la donación y malversar una cantidad incluso mayor.

“¡Solo hazlo! ¡No te preocupes!”, le aseguró Samson al recepcionista. Entonces añadió: “Tengo noticias sobre el nuevo presidente. Su nombre es Cloud Forger. Es el ahijado de Dean Mitchell, el presidente de Simon-Tooke”.

“Cloud Forger es conocido por su avaricia y su amor por las mujeres. Si lo puedo sobornar con algo de dinero y enviarle algunas mujeres a su cama, nada puede salir mal. Además…”.

Samson soltó una risita. “Si haces esto bien, te puedo dar cien millones como recompensa. No tendrás que preocuparte por el resto de tu vida”.

La oferta tocó la fibra sensible del recepcionista, quien asintió con alegría y dijo: “De acuerdo, señor Jones. ¡Me pondré en ello de inmediato!”.

Andrius no tenía idea de que la donación que le había hecho a la Sociedad de los Mártires estaba siendo malversada para ir a los bolsillos de Samson mientras bebía en el garaje de Noir.

El otro grupo de personas era en realidad el Gordo Frank, Angel, y los otros del Equipo Cinco, pero no estaban en buena forma, ya que todos fueron pegados por la fuerza al suelo.

La cara del Gordo Frank estaba hinchada y le sangraba la boca; Angel también tenía una clara marca de bofetada en la cara.

Los extranjeros no se contuvieron en absoluto.

“¿Qué ocurrió?”. Andrius vio al grupo de extranjeros con frialdad antes de acercarse al Gordo Frank, que estaba en el suelo.

Los extranjeros creían que tenían todo bajo control, por lo que no detuvieron a Andrius ni intentaron ponerle las cosas difíciles.

El Gordo Frank apenas podía hablar bien.

Angel entonces explicó: “¡Jefe, estos m*lditos extranjeros nos pegaron!”.