La Esposa de Lobo romance Capítulo 329

El anciano miró incrédulo y gritó: “¡No! ¡No te creo! ¡Es imposible que mi hijo hubiera sido un desertor!”.

"¡Fue un traidor si yo lo digo!". Owen entonces pateó al anciano y quiso irse.

Cuando Andrius, Noir y Sonia entraron, vieron a Owen pateando al anciano, Io que les enfureció.

El corazón de Andrius sangraba terriblemente.

Los soldados dieron su vida en el campo de batalla y, aun así, trataban mal a sus familiares. Además de no recibir la compensación, el hombre llamaba desertor a los soldados fallecidos.

¡Era un acto espantoso! ¡Horripilante!

A pequeña escala, solo era un millón de compensación.

A mayor escala, era una grave traición a los soldados, ¡equivalente a cavar su propia tumba!

¡Bang!

Noir no pudo soportar la atrocidad que cometió el hombre. Corrió hacia él con una fuerte patada, lanzando a Owen a siete u ocho metros antes de que éste cayera al suelo.

Owen quedó instantáneamente inválido y no pudo ponerse de pie.

"Señor, ¿cómo está?". Andrius ayudó al anciano a levantarse.

"Este hombre...". El anciano miró a Owen, con cara de asustado.

A pesar de eso, la presencia de Andrius le dio confianza. Explicó con tono sollozante: "Me llamo Norman Houser. Hace un tiempo, un soldado trajo a casa las cenizas de mi hijo, Benjamin, y dijo que se sacrificó por el país...".

"El soldado también dijo que nos darían una compensación de un millón y que la Sociedad de Mártires la distribuiría. Hoy es el día en que deberíamos recibir el dinero, ¡pero este hombre dijo que mi hijo era un desertor! ¡¿Cómo puede mi hijo ser un traidor?! ¡No puede ser! Él es... Él es...".

Norman no pudo contener las lágrimas.

"Yo-yo solo seguía órdenes de mi superior.".

"¿Tu superior?". Los ojos de Andrius brillaron intensamente. Rugió: "¿Y quién es tu superior?".

"Es... es...". Owen no se atrevió a exponer a su jefe, pero la expresión de Andrius le asustaba.

Al final, tras una lucha interna, se atrevió y dijo: "¡El vicepresidente de la Sociedad de Mártires, Samson Jones!".

¡Samson Jones!

La ira de Andrius estalló al instante. Owen no era más que un perrito faldero que seguía órdenes, así que Andrius no le hizo sufrir, por ahora.

Dejó a Noir a cargo de Owen antes de entrar en la casa para ver cómo estaba Norman.

Con el consuelo de Sonia, Norman se calmó y parecía mucho mejor.