La Esposa de Lobo romance Capítulo 328

Mientras tanto, en la clínica del doctor Artemis, Andrius vendaba a El Gordo Frank y a los demás.

No había forma de que los miembros del Equipo Cinco se perdieran esta oportunidad de halagarlo.

"¡Jefe, usted es increíble! ¡Cada palabra que ha dicho tiene mucho poder!".

"¡Creo que usted es jodidamente asombroso! ¡El mejor de todos los tiempos!".

"¡No creo que las palabras puedan expresar lo increíblemente asombroso que es usted!".

"Basta". Andrius se hartó de los halagos. Levantó la mano y les impidió seguir. "Quédense aquí y concéntrense en recuperarse. Llámenme si hay algo".

Entonces, el teléfono de Andrius vibró en su bolsillo. Lo sacó y vio el nombre de Noir en el identificador de llamadas.

"Andy, la Señora Timberland está organizando un pequeño encuentro con las familias de los soldados fallecidos. Espera que puedas ir. ¿Tienes tiempo?".

¡No se lo perdería por nada del mundo!

Andrius dijo sin dudarlo: "¿En dónde será? Allí estaré".

Noir le dio la dirección.

Andrius conversó un rato con El Gordo Frank y los demás antes de ir a la dirección que le dieron.

Se reunió con Sonia y Noir antes de que siguieran el plan diseñado por Sonia y se dirigieran al lugar donde se alojaban en ese momento las familias de los soldados fallecidos.

Media hora más tarde, llegaron.

En el camino, Andrius comprendió muy bien la situación de las familias, incluso los familiares que perdieron, sus edades y cómo murieron. Recordaba hasta el más mínimo detalle.

Por eso estaba muy preparado cuando llamó a la puerta y comenzó a hablar con las familias para preguntarles cómo estaban.

"Señora Fowler, soy amigo de Carter del ejército. Vine a visitarla". Andrius mostró una solemnidad poco frecuente al hablar con sinceridad. "¿Cómo se encuentra? ¿Recibió la última compensación?".

"Sí, la recibí". La Señora Fowler asintió pero no siguió con el tema.

Andrius siguió preguntándole a la Señora Fowler cómo estaban las cosas, pero la mujer estaba reacia a entablar una conversación con él.

Pensó que su visita le traía a la Señora Fowler recuerdos amargos, y por eso se mostraba reacia a comunicarse. No se quedó mucho tiempo y se dirigió a la siguiente familia.

"Señora Jensen, ¿cómo ha estado últimamente? Soy amigo de Connor del ejército. ¡Estuvimos en el mismo batallón!".

Andrius entrecerró los ojos. Notó una ligera reverencia en los ojos de la Señora York.

Algo andaba mal.

Desafortunadamente, no importaba lo que Andrius preguntara, la Señora York contestaba lo mismo: no hay problema, recibieron el dinero, no pasa nada, etc.

Andrius se dio cuenta de que no podía continuar la visita. Miró a Noir y a Sonia antes de dejar a la Señora York con unas palabras de preocupación y se dirigió a la cuarta casa.

La puerta de la cuarta casa estaba abierta.

Antes de entrar, Andrius escuchó una conversación dentro.

"¡Por favor, deme el millón de dólares! Mi hijo está muerto y yo soy viejo. No tengo ninguna fuente de ingresos. Necesito el dinero para curar la enfermedad de mi pareja. Por favor...".

Un anciano estaba arrodillado frente a un hombre de mediana edad con el estómago hinchado, pidiendo compensación.

El hombre de mediana edad era Owen Sánchez, la mano derecha de Samson. No era la primera vez que hacía esto para Samson, y se le daba bien. Samson también confiaba en él para todos los actos sucios.

"¿Un millón? ¿Qué millón? Deja de bromear". Owen miró al anciano y gruñó fríamente: "Su hijo fue un desertor en el campo de batalla y fue asesinado por el enemigo. No debería haber ninguna compensación para la familia de un desertor, pero te damos el dinero porque nos da lástima".