Resumo do capítulo Capítulo 352 de La Esposa de Lobo
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¿Andrius?
Luna frunció el ceño.
Su corazón estaba inclinado hacia el jefe secreto de Empresa Celeste, por lo que cuando se vio forzada a mirar a Andrius de nuevo, no sintió más que decepción.
Él era fanfarrón, incompetente, perezoso y no tenía ambiciones.
Ella nunca había podido descifrar qué había visto su abuelo en Andrius.
“Está bien”.
Luna no quería perder más tiempo pensando en Andrius, por lo que sacudió la cabeza para sacarlo de sus pensamientos y accedió a llevarlo a la fiesta.
“Andrius…”. El humor de Harry también era malo cuando mencionó a Andrius. “Ese hombre es grosero, engreído y arrogante. Será mejor que le adviertas que no cause problemas antes de irnos”.
“Lo haré”. Luna asintió.
Tras escuchar esto, Harry salió de la oficina.
Luna llamó a Andrius.
“¿Qué estás haciendo?”.
“Estoy… bebiendo con un amigo”.
¿De nuevo bebiendo?
Luna se dio cuenta de que este tipo parecía estar bebiendo la mayoría de las veces cuando ella lo llamaba.
Ella quería regañarlo, pero como solo estaban fingiendo estar en una relación, no había razón para enojarse. Ella se guardó sus pensamientos y le informó sobre la fiesta de cumpleaños.
“Mañana es el cumpleaños setenta de mi abuela. Vamos a la capital para asistir a la fiesta, eso te incluye a ti”.
“Oh”.
Luna no supo qué decir cuando escuchó la corta respuesta de Andrius. Él siempre había sido despreocupado y frívolo, y no mostraba ninguna preocupación cuando ella hablaba de asuntos serios. Él nunca le daba importancia a nada, pero tampoco tenía la capacidad para apoyar a su familia con esa actitud frívola.
Por suerte, su actitud no importaba porque ellos no iban a tener un futuro juntos jamás.
Luna estaba harta de la actitud de Andrius, así que le colgó después de escucharlo decir esto.
Él no continuó, pero Andrius sabía exactamente lo que quería decir.
“No le importas a nadie cuando eres pobre, pero cuando te va bien, la gente se acerca volando como si fueran pájaros. Es entendible. Parece que…”. Andrius suspiró y continuó: “Tendré que preparar una gran sorpresa para hacer quedar bien a Luna”.
“Ja, ja, ja”.
“Que el Rey Lobo asista a su cumpleaños es la mayor sorpresa que ella podría pedir. Lamentablemente, la anciana nunca lo sabrá”.
Los dos siguieron bebiendo.
Antes de que pudieran pasar a la segunda botella, alguien llamó. Se trataba de Sonia.
“Señor Moonshade, ¿recuerda a Norman Houser? ¿El anciano que visitamos el otro día? Está aquí, rogándonos que salvemos a su nieta”.
¡Norman Houser era el padre de un soldado caído!
Su hijo había muerto en el campo de batalla. No solo no había recibido una compensación, sino que su hijo además había sido acusado de ser un renegado.
Por suerte, Andrius había intervenido y le había hecho una promesa.
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